Ciudad de México.- La inteligencia artificial avanza a pasos agigantados y, con ello, se diversifican las posibilidades creativas al alcance del público. En una reciente actualización, ChatGPT ha integrado funciones que permiten transformar imágenes en estilos visuales icónicos, como el de Studio Ghibli, Disney, Pixar o hasta un estilo Muppet. Esta herramienta, basada en el modelo DALL·E de OpenAI, posibilita que los usuarios no solo generen imágenes desde cero, sino que carguen fotografías y soliciten modificaciones visuales precisas.
Los usuarios pueden cargar imágenes y solicitar versiones modificadas, reporta Infobae. Aunque OpenAI no publicita abiertamente la capacidad de replicar estilos como el de Studio Ghibli, la plataforma permite obtener resultados similares mediante instrucciones específicas que el sistema interpreta y ejecuta.


La función de edición con inteligencia artificial permite llevar retratos y paisajes a un lenguaje visual cinematográfico o animado
Con esta función, un retrato común puede convertirse en una versión animada al estilo de películas japonesas o clásicos de la animación estadounidense. La clave está en las instrucciones detalladas que el usuario proporcione al sistema, lo que demuestra la versatilidad del modelo de visión artificial desarrollado por OpenAI.
Las redes sociales han amplificado el fenómeno, inundándose de memes, avatares y representaciones visuales creadas con ChatGPT que imitan fielmente el trazo característico de Hayao Miyazaki, Disney o Pixar. Este tipo de contenidos no solo sorprende por su fidelidad estética, sino que plantea interrogantes sobre los límites éticos y legales del uso creativo de la inteligencia artificial.


El uso de estilos visuales famosos por parte de la inteligencia artificial genera un debate legal y ético que todavía no tiene respuesta clara
Uno de los puntos más controversiales gira en torno a la protección del estilo visual. Aunque legalmente un estilo artístico, como el de Miyazaki o Studio Ghibli, no está registrado como propiedad intelectual, la utilización de obras específicas para entrenar modelos de inteligencia artificial sí representa un dilema complejo.
Cabe destacar que nadie puede evitar que alguien haga obras con el estilo de Miyazaki o de Studio Ghibli. El estilo no está protegido per se. Otra historia, y es donde está el quid de la cuestión, es usar obras protegidas para entrenar a una inteligencia artificial capaz de replicar ese estilo. Ese es el verdadero problema.
La cita apunta a una zona gris legal y ética. ¿Hasta qué punto es legítimo replicar un estilo cuando este ha sido aprendido por una inteligencia artificial a través del análisis de obras protegidas por derechos de autor? ¿Estamos frente a una forma de homenaje o ante una apropiación automatizada?


Un futuro creativo impulsado por la inteligencia artificial plantea nuevas preguntas sobre propiedad, originalidad y derechos de autor
La incorporación de funciones de edición visual en ChatGPT representa una revolución creativa, pero también impone retos legales, éticos y culturales que aún están por resolverse. La facilidad con la que se pueden replicar estilos visuales famosos plantea preguntas que no solo conciernen a los artistas, sino también a legisladores, empresas tecnológicas y a la sociedad en general.
¿Qué define hoy a un creador: la idea, la ejecución o la herramienta? Y sobre todo, ¿cuál será el papel de la autoría en un mundo donde la inteligencia artificial puede recrearlo todo?


Restricciones de ChatGPT en la generación de imágenes de personajes protegidos por derechos de autor como Los Simpson
A pesar de los avances en la generación de imágenes mediante inteligencia artificial, ChatGPT impone restricciones al crear representaciones de personajes específicos protegidos por derechos de autor, como los de la serie animada “Los Simpson”.
Esta limitación se debe al compromiso de OpenAI de respetar las leyes de propiedad intelectual y evitar posibles infracciones. Sin embargo, se han identificado casos en los que, mediante descripciones indirectas o indicaciones específicas, algunos modelos de IA pueden generar imágenes que se asemejan a personajes reconocidos, lo que plantea interrogantes sobre la efectividad de estas restricciones y la necesidad de regulaciones más precisas en el ámbito de la inteligencia artificial.
AM.MX/CV