Adrián García Aguirre / Cdmx
*¿Que es preferible?: ambas bebidas prometen beneficios.
*Para un cuerpo sano se recomienda consumirlas moderadamente.
*Aunque una destaca más por sus propiedades notables.
*Rivalizan en las preferencias de los mexicanos.
*Debido a la tradición, ambas tienen potencia saludable.
“¿Sacas las micheladas o los curados de avena?”, pregunta José Antonio Carrillo, periodista especializado en toxicología, ejecutivo de una empresa dedicada al combate a las adicciones, para luego asegurar que la cerveza es una de las bebidas más consumidas en México.
“Puede ser mejor que un refresco, en especial en tiempos de calor, cuando se antoja un vaso bien frío de ese líquido ámbar, claro u oscuro originario de diferentes países, sin que México se queda atrás, sino al contrario”, añade el reconocido especialista.
Sin embargo, destaca que algunos bebedores de tradición, a la antigüita, prefieren un jarro de pulque, y es que estas dos bebidas han vivido en constante rivalidad durante décadas: “Ya sabemos que la cerveza, por supuesto, hizo su entrada a territorio mexicano por el norte, a fines del siglo XIX como símbolo de la modernidad”.
Un estudio de UNAM Global detalla que en el siglo XX los grupos cerveceros desarrollaron una agresiva estrategia publicitaria para denostar el consumo de pulque, y mientras las pulquerías cerraban como consecuencia, la industria cervecera se fortaleció, pero ¿en el ámbito de nutrición cuál gana y cuál tiene más calorías.
Una lata de cerveza de 355 ml. tiene aproximadamente 155 calorías, según My Fitness Pal, y para quemarlas se tendrían que hacer treinta minutos de ciclismo o correr quince minutos, en tanto un pulque puede tener de 130 calorías si es natural o hasta alrededor de 300 calorías si es curado.
¿Y cuál tiene más alcohol? La cantidad de alcohol en una cerveza es variable según el estilo, pero el alcohol por volumen puede ir del 2 % al 12%: 2 % al 3 % en cervezas light o de bajo contenido alcohólico; 4 % a 5 % en promedio; y 5 % a 7 % en cervezas especiales, en tanto el pulque tiene niveles de alcohol que van del 4 % al 8 %.
Premeditest, empresa de la cual Carrillo es ejecutivo y dictaminador, estudioso dedicado a analizar y a proponer soluciones sobre el fenómeno y consumo de las drogas y las bebidas alcohólicas en México y otras naciones, sugiere que debe tomarse alcohol de forma moderada y puede ser saludable para la mayoría de las personas, excepto para algunos grupos que no deben beber:
“Es seguro decir que el alcohol es tónico y veneno. La diferencia radica principalmente en la dosis”, y sobre los beneficios de la cerveza vs. el pulque, la primera se obtiene de la fermentación a base del mosto de cereales germinados, la cebada y plantas, lúpulo, y en algunos lugares suman porcentajes de maíz y arroz.
Varias investigaciones han concluido que cantidades moderadas pueden tener algunos beneficios para la salud, aunque en realidad beber vino tinto ha mostrado ser más amable con el cuerpo que una “chela”, “fría”, “agria”, “cerciana” o “cervatana”, refiere José Antonio Carrillo.
Según indica el experto, una cerveza puede tener minerales y vitaminas del grupo B en cantidades bajas porque se hace con granos de cereales y levadura, pero “los alimentos integrales como la fruta y la verdura son una mejor fuente, y no se debe recurrir a la cerveza para cubrir tus necesidades diarias de nutrientes”.
Tiene -añade- cantidades pequeñas de potasio, calcio, tiamina, hierro y zinc, y beneficia al corazón, pues el consumo de cerveza moderado (una bebida al día en las mujeres, hasta dos en los hombres) se ha asociado a menor riesgo de cardiopatías.
En cuanto al control de azúcar en la sangre, algunos estudios muestran que el consumo ligero o moderado de este tipo de bebidas (en versiones bajas en azúcar) puede mejorar el control de glucemia y la resistencia a la insulina.
Además, propicia que se tengan huesos más fuertes que exista menor riesgo de demencia; pero estos potenciales beneficios se pueden voltear fácilmente ante un consumo excesivo (más de dos latas diarias en hombres y más de una en mujeres).
Hay mayor riesgo de muerte con el aumento de peso: Carrillo explica que la cerveza puede acumular demasiadas calorías vacías para el cuerpo humano, y también conlleva problemas cardiovasculares y debilitamiento del sistema inmune.
Agréguense problemas de memoria; hipertensión arterial; riesgo de desarrollar diabetes; daños al hígado y al corazón; aumento de las posibilidades de desarrollar cáncer; y contribuir a la depresión y la violencia.
