“Casi un año después, la guerra sigue causando muertes, destrucción y desplazamientos a diario, y a una escala asombrosa. Debemos hacer todo lo posible para llegar a las comunidades más difíciles de alcanzar, incluidas las que se encuentran cerca de la línea de frente. El sufrimiento del pueblo ucraniano está lejos de haber terminado, sigue necesitando el apoyo internacional”, Martin Griffiths, jefe de operaciones humanitarias de la ONU en un comunicado.