Carlos Galguera Roiz
Esta fotografía puede encajar como telón de fondo, para mi breve apunte meditado…
Cuando oigo ciertas frases bíblicas, “DIOS NOS HIZO A SU IMAGEN Y SEMEJANZA” me echo a temblar. Si lo hizo así el resultado es francamente mejorable, por no decir patéticamente equivocado, como mínimo dramáticamente lejano… imposible la frasecilla.
Y lo peor de todo, pensándolo un poco, aparece la figura de Dios, como mínimo irreconocible, por no decir impresentable…
Mi Fe corre por otros derroteros, los del pájaro que se lanza desde la alta rama de un árbol, sin haber VOLADO NUNCA. Hay algo profundo, íntimo, que me aproxima a esta Hipótesis y me genera una, en mis trasfondos, alegre expectativa…
Dentro de 200 años, una minucia temporal, nadie tendrá ni remota idea de nuestro cortísimo tránsito por este mundo de seres humanos vivientes…
He pasado una etapa de pérdidas cercanas, duras, dolorosas, incomprensibles, inesperables…, me siento profundamente golpeado por estos mundos desaparecidos y además me aparece ahora un potente recuerdo…
Pasado mañana, dia 7 pero 40 años atrás moría en Madrid mi madre, el Ser mas entrañable que se ha cruzado en mi vida, ella apenas había cumplido 69 años, yo tenía 49 y navegaba por mis escaladas mexicanas, en medio de las contradicciones que se reflejan en la frase…
Su Fé, como la de su propia madre, mi querida abuela, no tenía ningún elemento perturbador, no había dudas en sus planteamientos, solo AMOR. Imposible vencer ni convencer nunca a este maravilloso personaje…
Ahí te queda esta pincelada, con un fuerte abrazo.