Carlos Galguera Roiz
La reflexión del brillante intelectual español Víctor Pérez-Díaz, “Elites hacia ninguna parte”, es un extraordinario apunte de la Realidad Política y Social que vivimos, connotaciones españolas específicas, pero, adecuadamente “traducido”, es perfectamente extrapolable para muchos modelos que deambulan hoy por el mundo, con más pena que gloria…
Aquí te va una cierta glosa del importante trabajo.
Estamos navegando en un clima de rupturas – y contra rupturas, si se me permite el término – complejas y profundas, este panorama requiere, para ser abordado eficazmente, instrumentar cambios de fondo, pero los que se supone deberían impulsar a las Sociedades que dirigen, hacia nuevas plataformas, aunque lo disimulan cuidadosamente, están sumidos en dudas, no entienden, en realidad, la esencia, ni siquiera, muchas veces, la contingencia de los cambios que se están fraguando hoy en el mundo…
Bien es verdad que no se ven a simple vista caminos claros para los nuevos desafíos, las elites sospechan, para sus adentros, de sus propias capacidades, pero disimulan sus ignorancias integrales, las ocultan, mientras dirigen con sus varas de mando las grandes orquestas, sin entender cabalmente las partituras…
Sin embargo la Sociedad, en un sorprendente y esperanzador proceso de osmosis va intuyendo las posibles salidas a los laberintos…; excelente noticia, nos dice Víctor, podríamos así enfrentar con razonable eficacia la gran crisis de fondo que se avizora por los horizontes, evitando catástrofes pasadas que ocurrieron bajo circunstancias, en alguna medida homologables a las actuales, aunque con formatos muy diferentes, y que desembocaron en dos brutales dictaduras, Fascismo y Comunismo, con cientos de millones de muertos sembrados bajo sus siniestros desarrollos…
Así las cosas, podría haber llegado el momento de colocar a las elites, que toman las grandes decisiones del mundo, en su lugar, orillándolas, orillándonos a todos para buscar salidas a los conflictos de fondo que van creciendo…; el modus operandi de estas actuaciones no es evidente pero, estoy seguro, podríamos encontrar la llave del tesoro, si nos empeñamos, de verdad, en ello…
Ejemplo cercano en España; los independentistas catalanes tendrían que percibir con la máxima intensidad posible, que aspirar a una Comunidad Política dividida en dos mitades enfrentadas, es instalarse en una atmósfera de esquizofrenia permanente, estúpido escenario, por no decir terrible panorama…
Asimismo, para los españoles que abogan por prescindir de los sentimientos de la mitad de los catalanes, hayan adquirido estas querencias como fuere – cuestión que no vamos a discutir ahora – , para mantener el actual statu quo, pues debemos decir que esta actitud es también una locura, los sentimientos no pueden, no deberían, ser ignorados…
Explorar difíciles vías de conversación, como eslabón decisivo para generar una posible, necesaria, amistad cívica, puede sonar a música celestial, pero no se avizora otro camino para enfrentar un larguísimo contencioso muy envenenado, en el que los implicados, incluidos demagogos de diversa ralea, podrían entrar en pausa para analizar, quizás con cierto sosiego constructivo, una etapa de compatibilidades, con sedimentaciones positivas…
Veamos otros escenarios, cambiando de tercio, manteniendo los trasfondos argumentales; hablemos sobre la construcción de un verdadero proyecto europeo, más allá de los mentadísimos, aburridos tópicos al uso, ante unas realidades logradas, de una pobreza evidentemente frustrante…
Aquí sería preciso generar una amplísima secuencia de experiencias de vida, “person to person”, entre diversos colectivos nacionales, intercambios de gentes diferentes, con un trasfondo de patria europea, como realidad ilusionante a construir, reconciliando recuerdos y sus Historias, creando un gran cimiento compartido, argamasa poderosa de unión…
Esta ciudadanía que apuntamos no puede ser liderada por elites políticas prisioneras de viejos marcos, ante unos horizontes inéditos, complejidades inabordables para la actual calidad, términos generales, de líderes que campean por los puentes de mando……
Tarea gigante de educación y experiencias vividas con plenitud, amplitud y profundidad…
¿Oportunidad? El Gran Motor de esta aventura, que se me antoja fascinante, es el gran núcleo central ciudadano, con sus fuertes reservas de Sentido Común y Sentido Moral…, ambos pilares pueden albergar el detonante para señalar las rutas a las elites, que ahora parecen caminar “hacia ninguna parte”…
La meditación está abierta; los avances podrían conseguirse por añadidura…
