Carlos Galguera Roiz
Este paisaje, foto que tomé desde la cumbre en La Cruz de Priena hace pocos días, con los Picos de Europa nevados al fondo, me produjo un escalofrío inexplicable, acorde con el mensaje que te incluyo…
Yo comparo las inquietudes, angustias, falta de referentes sólidos, exceso de terreno “blando” gelatinoso, acomodaticio, sin apoyos sólidos para nuestros peregrinajes vitales… todo eso que prolifera entre la Ciudadanía pensante de nuestro tiempo, con la Ciencia, en su fantástica, desconcertante, increíble, inesperada…evolución.
Newton lo colocaba todo, casi todo, en su sitio, explicando sus procesos, prácticamente había descubierto todos los secretos de la Naturaleza, faltaban pequeños detallas, pero lo razonable en los puntosa esenciales, parecía logrado, unos matices y el panorama científico sería ya un pilar inconmovible…
Si, así parecía…; pero otros matices aparecieron en una esquina del escenario, un despistado empleado en la Oficina Suiza de Patentes entró en juego, todo se vino abajo, el desmoronamiento teórico fue apoteósico…
Las Relatividades y la Cuántica abrieron otros caminos para interpretar la Realidad; para entenderlos había que abandonar los viejos remos e incorporar nuevas propulsiones, absolutamente “revolucionarias”…
La gente no quiso entrar en estos sorprendentes galimatías, que a su vez superaron de manera fantásticamente exacta, todas las pruebas experimentales a que fueron sometidas las “extravagantes” teorías que acababan de aparecer…
Así que la Tecnología montó rápidamente, equipos derivados de los nuevos planteamientos, que mejoraron radical y rápidamente nuestras vidas, en infinidad de aspectos…y avanti.
La gente, los usufructuarios, siguieron sin querer entrar en estas novísimas ecuaciones, en lo que había en el fondo de ellas, les bastaba con disfrutar los desarrollos derivados; las “elucubraciones” para los científicos y los desocupados, como Galguera´s…
Incursionar en estos nuevos mundos requiere hagamos un clip, cambio de registros en nuestro circuito neuronal, para percibir los fantásticos horizontes de lo no fácilmente comprensible, incluso contrario a nuestras intuiciones establecidas…
Bien, es mi punto de referencia, como decía al principio, para aplicar, con las debidas adaptaciones, a los cambios acaecidos en otras esferas de la vida humana; apliquemos a la Política, sondeando nuevas fórmulas para captar deseos de los ciudadanos, clasificarlos, variadas y valorables utilidades… finalmente armar aplicaciones pertinentes…
Podríamos tratar de aplicar estos esquemas a las Religiones, en las que las viejas fórmulas, ritos, mensajes, revelaciones…han quedado estancados durante siglos y han cerrado cauces posibles, para nuevos acercamientos a Dios, figura en la que creo profundamente, por lo que nunca tendré la osadía de definirlo, interpretarlo… mucho menos representarlo.