Carlos Galguera Roiz
Pensé que las maniobras de Maduro para ratificar su Poder, serían de una cierta
– aunque fuera mínima – sutileza. Me equivoqué.
Cuando poco antes de las elecciones, el Presidente Maduro anunció que si salía
perdedor, habría un baño de sangre, tenía que haber supuesto un “pucherazo”
descarado e incomprobable, como así ha sucedido…
Con todos los controles en su mano y el Ejército bien “engrasado”, en su
trastienda, el resultado saliente era absolutamente previsible…
¿Qué se pretenda ahora?, ¿que enseñe todas las actas electorales?, ¿con todas
las papeletas?, ¿qué actas?, ¿cuales papeletas?…
Todas son absolutamente anónimas, la trampa está cantada y es prácticamente
imposible moverla…
Los muertos de las revueltas, para colmo, tienen sus culpables…