sábado, abril 20, 2024

¿Es bueno para la salud comerse los mocos?

CIUDAD DE MÉXICO, 28 de abril (AlMomentoMX).-  La próxima vez que sientas un moco, metételo en la boca. Sí, un estudio del Centro Nacional de Información Biotecnológica de Canadá reveló los beneficios de comerse los mocos, ya que estos protegen los dientes.

Según el estudio, las secreciones nasales contienen mucinas salivales que forman una barrera contra las bacterias que pueden provocar la aparición de caries.

Ahora, los investigadores que dirigieron el estudio están buscando formas de crear mocos sintéticos que puedan consumirse en forma de chicle o de dentífrico.

Pero los beneficios van más allá de la salud dental, según el periódico británico The Independent, existen pruebas científicas de que la mucosa presente en las secreciones nasales es una defensa eficaz contra las infecciones respiratorias o las úlceras estomacales.

“La nariz es un filtro en el que se recogen gran cantidad de bacterias y cuando esta mezcla llega a los intestinos funciona como un medicamento”, asegura el especialista en neumología, Friedrich Bischinger en entrevista con el medio británico.

Y la protección contra bacterias perjudiciales no lo es todo: al parecer, si nos hurgamos la nariz, podemos ser personas más felices y más sanas.

De acuerdo con Bischinger, las personas que se hurgan la nariz están en mejor sintonía con su cuerpo. También sugiere que la sociedad debería esforzarse por deshacerse del estigma que rodea al acto de comerse los mocos y animarse a hacerlo con fruición.

“Ingerir los restos de mucosidad seca es una forma ideal de reforzar el sistema inmunitario. Desde el punto de vista médico, es recomendable y es una actividad completamente natural”, aseguró.

Las conclusiones de este estudio contradicen directamente a las investigaciones previas. Según el otorrinolaringólogo estadunidense Erich Voigt, hay varios motivos por los que no deberíamos hurgarnos la nariz; entre ellas, que la entrada de gérmenes en la nariz combinada con el acto de hurgar puede provocar abrasiones, las cuales “sangran, lo que fomenta la aparición de gérmenes, de costras y de irritaciones”.

AM.MX/dsc

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