CIUDAD DE MÉXICO, 23 de enero, (AlmomentoMX).- La colonia Juárez se conformó en tiempos de Porfirio Díaz y su nombre viene a cuenta de la admiración de Díaz al jurista oaxaqueño.
Porfirio Díaz para la celebración del centenario de la Independencia, juntó tres colonias; la colonia francesa, la colonia americana y la colonia moderna para llamarla colonia Juárez.
La Zona Rosa que da hacia el Paseo de la Reforma es parte de lo que fue la colonia moderna y americana. El nombre se lo otorgó Jose Luis Cuevas en un arranque de creatividad, quizá por su vitalidad nocturna y eclecticismo que hasta hoy la caracteriza.
Las calles que conforman esta zona fueron el gran escaparate de la generación sesentera, ahí se abrieron las peluquerías, restaurantes, galerías y cafés de “onda” que eran visitados por connotados escritores, pintores y artistas en general.
Todos ellos se daban cita en esta zona que se volvió un lugar para conversar, tomar una copa, conocer las tendencias artísticas del momento, pero sobre todo participaban en la vida nocturna que ofrecían los restaurantes de corte internacional. El escritor Luis Zapata retrata la movida de la zona de los años setenta en su obligada novela El Vampiro de la Colonia Roma.
El sismo de septiembre de 1985 azotó con fuerza esta la colonia, más de 30 inmuebles colapsaron, la zona se proyectó como un lugar inseguro. Pasarían varios años para que esta situación se normalizara y la zona comenzara de nuevo a levantarse. Esto pasaría por las nuevas generaciones que arribarían para tomar a la Zona Rosa como un lugar para el encuentro y la vida nocturna, tal como sucedió décadas atrás.
La Zona Rosa sin mantenimiento desde hace 30 años
La Zona Rosa no sólo se compone de escaparates, bares y cafés que es como se dio a conocer desde mitad del siglo pasado, es también una zona empresarial y por supuesto también es habitacional ya que como se mencionó la vida social moderna tiene más de 100 años en este perímetro.
Desde principios del año pasado aparecieron anuncios de la delegación Cuauhtémoc en las calles de la Juárez que anunciaban la rehabilitación de la colonia. Se explicaba que por más de 30 años este emblemático cuadrante no se le había dado mantenimiento.
Esto dejaba ver una guerra partidista entre quienes han manejado la ciudad. Por lo que veladamente se señalaba que el PRI nunca hizo nada, el PRD tampoco, y ahora la delegación Cuauhtémoc en manos de morenistas (ahora sí) se aventarían a lo que muchos dijeron era imposible, que es el mejoramiento de las calles, en específico de las tuberías, agua, cableado eléctrico, guarniciones y banquetas.
Este proceso de mejora según duraría 6 meses, sin embargo se han extendido a un año. En medio se cruzó el temblor del 19 de septiembre, lo que retrasó las obras. Según un encargado, no les dejaron entrar con maquinaria pesada, ya que la zona quedó muy resentida por el temblor, aunque no colapsaron edificios la zona sí quedó muy afectada. Por lo que los vecinos han tenido que aguantar las obras más de lo que se planearon.
Ante la incomodidad de las obras algunos vecinos prefirieron mudarse, la mayoría se quedó esperanzada a que acabarían pronto pero no fue así. Muchos vecinos no pudieron sacar sus autos por meses, y su vida diaria se vio transgredida. Todo esto sin ninguna explicación o aclaratoria por parte de los encargados de las obras quienes en todo momento se mostraron esquivos al respecto.
Algunos vecinos documentaron que se trabajaba después de media noche. Y en el día se documentó que los obreros escuchaban música a todo volumen e incluso se emborrachaban cuestión que molestaba a los vecinos.
Además de la hoja pegada anunciando las obras, nadie explicó con certeza cómo serían la rehabilitación y cuánto tardarían por lo que los vecinos ven en esto una grave falta de planeación.
En donde ya terminaron la situación ha mejorado, el subsuelo quedó al parecer mejor organizado, pero por arriba la situación es la misma, y lo que brilla es el desorden que acentúan los ambulantes, la basura, el crimen y la corrupción por parte de las autoridades que no hacen nada de todos los problemas antes mencionados (y eso que la Secretaría de Seguridad Pública está en esta misma colonia).
Las obras que comenzaron el año pasado han dejado pérdidas por más de 30 millones de pesos, algunos locatarios mandaron a hacer mantas que exigían que se abrieran las calles para que poder abrir sus negocios. La calle de Londres de Reforma hacia Insurgentes tardó más de 8 meses en obras, por presión de locatarios el otrora delegado Ricardo Monreal supervisó la apertura de la calle, pero como se puede ver hasta hoy todavía no terminan.
Según información del Universal las autoridades delegacionales ya anunciaron que no podrán terminar en un 100%. Humberto Chavarría director General de Obras comentó que aún están pendientes las calles de Londres y Amberes las cuales entregarán en un mes y medio. Por lo que según el Universal todavía quedan pendientes 6 calles que son Amberes, Liverpool, Londres, Varsovia, Hamburgo y Praga.
Chavarría en rueda de prensa dijo que faltará entre el 20 y 25 % de la área comercial quedará sin rehabilitación general. Esta misma fuente escribió que de los 198 millones 940 mil pesos que implican las obras, 75 millones de pesos no se ejercerán.
El periódico La Crónica destacó que el Presidente de la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme), Alejandro Salcedo Pacheco, a un año que se inició la rehabilitación los empresarios de la Zona Rosa han tenido pérdidas por 30 millones de pesos.
Además de que 60 locales comerciales cerraron de manera definitiva al no poder con los gastos que implican tener un negocio detenido. Por lo que según Salcedo el impacto de la rehabilitación ha sido negativo, ya que nunca hubo un plan estratégico.
La misma fuente informativa comentó que el vicepresidente de la Asociación Por el México que Deseamos Jaime Valencia González, señaló que sería hasta marzo cuando la delegación Cuauhtémoc entregará las 20 calles intervenidas de la Zona Rosa, aunque lamentó que sea con obras inconclusas.
Falta todavía mucho para proyectar una Zona Rosa del todo ordenada y limpia, aunque ya hay grandes avances por estas últimas obras. La rehabilitación ha afectado la economía de los empresarios, pero también de los vecinos quienes ya están organizados para documentar y denunciar los problemas que se dan en esta colonia.
Si bien hay mejoras en calles y banquetas que es lo más visible, hace falta que se preocupen por la carencia de basureros, la presencia de acomodadores de autos, la vagancia, venta de droga de la zona, así como la presencia de antros que incrementan el ruido.
Sobre esto último los vecinos de la Juárez no pueden vivir en el día por el ruido que ocasionan las obras, y tampoco por las noches, esto debido a los bares y antros que se han apoderado de esta zona histórica. Las autoridades han hablado de una recuperación de la colonia, pero los vecinos que viven los problemas del día a día apuntan a que más bien han terminado por hundirla.
AM.MX/dss
