CIUDAD DE MÉXICO.- En mayo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.28%, por encima de la expectativa del mercado de 0.23%. A tasa anual, la inflación general subió de 3.93% en abril a 4.42% en mayo, acumulando cuatro incrementos interanuales consecutivos.
La inflación subyacente —que excluye los precios más volátiles y conforma el 76% del INPC— registró un incremento mensual de 0.30%, superior al 0.26% anticipado por el consenso del mercado. A tasa anual, la inflación subyacente se ubicó en 4.06%, por encima del 3.93% observado el mes anterior. Este repunte responde principalmente al alza en el componente de mercancías, que pasó de 3.38% en abril a 3.67% en mayo, el cual más que compensó la desaceleración en servicios, que descendieron de 4.56% a 4.49%.
Por su parte, el componente no subyacente —que incluye productos agropecuarios, energéticos y tarifas, y representa el 24% del INPC— registró una inflación anual de 5.34%, mayor al 3.76% de abril. Este componente no está directamente influido por la política monetaria.
La aceleración reciente de la inflación ha estado concentrada en el componente subyacente, reflejando presiones persistentes en servicios y un repunte en mercancías, lo que sugiere una mayor inercia inflacionaria.
Aunque el componente no subyacente también aumentó, este responde a choques transitorios ajenos a la política monetaria, particularmente en energéticos y productos agropecuarios, cuya incidencia se prevé limitada en el corto plazo. De acuerdo con declaraciones de la subgobernadora del Banco de México, Galia Borja, la moderación de la actividad económica tanto en México como en EE.UU. podría contribuir a una menor presión inflacionaria hacia adelante.
A pesar de que la inflación de mayo se ubicó por encima del intervalo de variabilidad del objetivo del Banco de México, la expectativa del banco central apunta a que el entorno permitirá continuar el ciclo de recortes. En este contexto, se anticipa un recorte de 50 puntos base en la tasa de fondeo en la reunión del 26 de junio, aunque durante la segunda mitad del año el ritmo de ajuste y la magnitud deberá mantenerse prudente para asegurar la convergencia de la inflación hacia el 3% y preservar el anclaje de expectativas.
AM.MX/fm