BACALAR, Q.R.- La Auditoría Superior del Estado (Aseqroo) encubre las irregularidades del expresidente municipal Alexander Zetina Aguiluz y su red de corrupción —en la que figuran el actual alcalde, José Alfredo Contreras Méndez “Chepe”, y sus funcionarios—, pues desde hace meses no audita las obras que tuvieron que efectuarse en el municipio.
De acuerdo con Sol Quintana Roo, la Aseqroo tiene la responsabilidad de revisar la correcta aplicación de los recursos por parte de los entes públicos; sin embargo, no es el caso en Bacalar, donde se colude en la red de corrupción que se teje con el presupuesto de las obras públicas de manos de los presidentes municipales.
Y es que “Chepe” Contreras y Zetina Aguiluz saben muy bien compensar a aquellos que los acompañan y encubren en sus negocios turbios, tal como hacen con la Auditoría Superior del Estado.
Con documentos, Sol Quintana Roo demuestra que la Aseqroo debió entregar las auditorías de obra pública, foliadas con los números 20-AEMOP-B-GOB-070-143, 20-AEMOP-B-GOB-070-144 y 20-AEMOP-B-GOB-070-145, del periodo fiscal correspondiente a 2020, las cuales debieron aplicarse entre el 1 de julio y el 30 de septiembre pasados, pero hasta la fecha, un mes después, no existe un avance en las mismas.
En el oficio de “Auditorías realizadas al tercer trimestre” se observan las cero observaciones y la leyenda “no han llegado las recomendaciones y observaciones por parte de la auditoría”, firmado por Astrid Concepción González Buenfil, contralora del Ayuntamiento de Bacalar.
De este modo, la Aseqroo permite que las autoridades del Ayuntamiento se laven las manos y, por instrucciones del actual alcalde, justifiquen la inacción en contra de Alexander Zetina.
Y es que es bien sabido entre trabajadores de la Comuna que existe una colusión entre estos dos personajes, cuyo compadrazgo no sólo les ha garantizado mantenerse impunes, sino también protege a los suyos.
Es el caso de Claudia Yahaira Balam Güémez, quien recientemente fue nombrada encargada de la Dirección de Egresos de la Tesorería Municipal, sin importar que sobre ella pesa una amonestación por el desvío de más de cinco millones de pesos, en 2016, cuando Contreras Méndez encabezaba su primer periodo como edil.
De acuerdo con el registro de Servidores Públicos Sancionados, Balam Güémez cuenta con una amonestación “privada”, asentada en el expediente MB/CM/QD/002/2017.
Dicho expediente detalla los daños y perjuicios a la Hacienda Pública Federal por un monto de cinco millones 348 mil 754.02 pesos, en recursos correspondientes al Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal que no fueron ejercidos en obra pública durante 2016.
Por ello, la Contraloría Municipal de Bacalar inició el procedimiento para determinar posibles responsabilidades administrativas de servidores públicos y, para tales efectos, integró el expediente núm. MB/CM/QD-002/2017, en el que estaría implicada Claudia Yahaira Balam Güémez, quien entonces fungía como directora de Egresos municipales.
Una vez difundida la auditoría, la funcionaria abandonó el Ayuntamiento, pero antes recibió concesiones para taxis, cuya vigencia es ilímitada, pero en 2018, reapareció en escena pública, tras ganar la Segunda Regiduría, justo para la administración de Zetina Aguiluz.
Ya en el Ayuntamiento, tuvo a su cargo la Comisión de Obras Públicas, cuya consigna es vigilar la ejecución de los proyectos en el municipio. Sin embargo, Balam Güémez se vendió y permitió que Zetina Aguiluz se sirviera con la cuchara grande, al entregar contratos en obras repetidas y que jamás se ejecutaron.
Para su segundo periodo como alcalde, “Chepe” repitió la fórmula que permitió a él y a su antecesor manejar los recursos a su antojo y puso nuevamente a esta pseudofuncionaria como encargada de los egresos de la Tesorería, a cambio de una mochada.
AM.MX/fm