miércoles, abril 24, 2024

AS EMPRESARIAL: la responsabilidad social es un asunto de todos

Por: Bertha Eugenia Sotres

Desde que Kofi Annan, entonces Secretario General de las Naciones Unidades, propuso en un discurso en enero de 1999, en el Foro Económico de Davos, el Pacto Mundial; una iniciativa que tuvo el propósito de regular la actividad de las empresas, han pasado 20 años.

Las empresas, las organizaciones laborales y la sociedad civil fueron invitadas a secundar esta iniciativa y más allá de ello, a promover principios sociales y ambientales de carácter universal, que se enmarcarían en lo que se denominó Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

El Pacto Mundial empezó a operar en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el 26 de julio del 2000. A partir de entonces las empresas empezaron a adherirse al PM que establecería en una primera etapa, del 2000 al 2015 Los Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) y a partir de 2015 hasta el 2030 Los objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS). También a partir de entonces muchas cosas han pasado.

Lo sucedido desde hace 20 años

La población aumentó drásticamente. Buscando acceder a una mejor calidad de vida, cada vez más gente ha buscado moverse a las ciudades; los rascacielos cada vez son más altos. Google nacía en 1998, en ese entonces estábamos lejos de imaginar que internet y el teléfono móvil junto con las redes sociales, a nivel mundial se convertirían una herramienta indispensable en la vida cotidiana de la mayoría de las personas. En estos años todas las personas también hemos perdido la confianza en los bancos que cada vez y sin piedad, demandan más intereses a sus beneficiarios. Mientras ya empiezan a integrarse los vehículos eléctricos –desde patinetas hasta automóviles—, lo que ha generado que sea cada más agudo el activismo por parte de los ciudadanos, para demandar a los gobiernos acción sobre diversos temas que tienen que ver no sólo con la movilidad, los derechos humanos sino también con el medio ambiente que se ha visto impactado sobre todo por la actividad industrial y militar, la sociedad de consumo.

Si bien es cierto, la era Industrial ha traído extraordinarias mejo­ras en educación pública, derechos humanos y bienestar material, la otra cara de la moneda es que ha destruido ecosistemas, y ha devorado hábitos que hacían soste­nible la vida en el planeta.

Son temas del siglo XXI los terremotos, los tsunamis y la lluvia ácida. Las nuevas adicciones son las generadas por la tecnología y los celulares… la comunicación humana hoy es común canalizarla por redes sociales o el whats. El abuso del uso de la computadora y del celular está generando problemas articulares en manos y oídos.

¿Hasta cuándo le quedará claro a la especie humana, que asumir la responsabilidad de la vida personal y del planeta es un asunto de todos?

Si no lo entendemos o si sólo tomamos medidas responsables “tibias”, en un muy corto plazo nos lo cobrará La Tierra… de hecho, ya nos lo está empezando a cobrar. ¿Y usted cómo a tomado carta en este asunto de la responsabilidad social en lo personal y colectivo? ¡Es hora de reflexionar, planear y llevar al campo de la acción todo tipo de medidas que rescaten la vida!

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