Por José Antonio Chávez
La Presidencial Claudia Sheinbaum adelantó su registro ante el INE de Guadalupe Taddei como una estrategia de buscar equilibrar la balanza mediática con el evento de la macha ciudadana por la democracia.
Los que le hablan al oído consideraron que si se registraba no le dejaría toda la cancha a la marea rosa que se llevaría las primeras planas.
Sin embargo, la movilización ciudadana rebasó las expectativas y se desbordó con la presencia de familias como en aquella ocasión que salieron a marchar en 2006 en el sexenio de López Obrador como jefe del gobierno de la CDMX.
Fue la ola blanca que reclamaba, entonces la inseguridad que azotaba la Ciudad de México, las cifras que daba el gobierno fueron menos de 100 mil y la realidad superó más de 600 mil, pues además del lleno en el Zócalo, las columnas humanas llegaban, a calles aledañas y la avenida Reforma, como ayer se registró hasta el Angel de la Independencia.
Era bola cantada que el Presidente desconocería el movimiento y utilizaría sus tradicionales mañaneras para desacreditar a los organizadores. Sin embargo, la ofensa llegó hasta la ciudadanía que participó, pues acusó que son unos hipócritas.
Desde luego que también esperaban la presencia de la Presidencial, Xóchitl Gálvez, le tenían preparada la trampa para marcarle actos anticipados de campaña, pero no se enganchó y los morenos se fueron contra el ex presidente del INE, Lorenzo Córdova como orador principal y el responsable del mensaje.
Si bien las criticas fueron en base a la presencia de Lorenzo Córdova, la realidad es que al que manda en Palacio Nacional la mayor preocupación no fue el mensajero, sino la participación ciudadana que, quiérase o no, fueron miles de familias las que llegaron por propio pie inconformes a su administración y forma de gobernar. Los reclamos es que está hecho pedazos el país y la inseguridad es el principal problema.
Además, el Presidente sigue muy molesto porque la marca de narco-presidente que le achacan está vigente en las redes, con casi tres semanas y eso le está pesando. Nadie de su equipo ha logrado que disminuya esa tendencia que le pega a su gobierno.
Esa preocupación que está a diez días del arranque de las campañas el 1 de marzo, lo saben en el cuarto de guerra de Xóchitl Gálvez que, sin duda, en toda la campaña seguirán gritándole al del Palacio su tibieza que llevó al país provocar esta pesadilla de inseguridad.
Le adelanto que los partidos tanto del oficial como el opositor están cerrando los últimos detalles para arrancar su campañas.
Por Morena y sus aliados, se centrarán en el Zócalo de la Ciudad de México, Mario Delgado llevará el control total de la coordinación y será el distribuidor de la estrategia de su candidata Claudia Sheinbaum.
Mientras que, en los acuerdos para la campaña de Xóchitl, los priistas de Alejandro Moreno “Alito” que lo ubican como el artificie de la alianza, serán los responsables de la logística que armará los eventos, concentrará todo el musculo político de la oposición y más. Mientras que el PAN de Marko Cortés concentra la estrategia. Trabajarán, en mesas de acuerdos, diariamente sobre el desempeño de la campaña.
ORGANIZACIONES SOCIALES DEJAN MORENA Y SE VAN CON TABOADA
En la Ciudad de México, para nadie es secreto la ruptura de Claudia Sheinbaum con la candidata de Morena, a sucederla, en la CDMX, Clara Brugada.
Hay un mal sabor de boca de la consentida de Palacio por la guerra sucia que le hicieron a su delfín, Omar García Harfuch que, a pesar de ganar las encuestas lo desbancaron para mandarlo como candidato al Senado de la República. Acusan al interino Martí Batres de esa campaña y apoyo a la ex alcaldesa de Iztapalapa.
El pleito llegó al propio Congreso de la Unión, por un lado, en el Senado que preside la morenista, Ana Lilia Rivera, afectó a 20 senadores no poder ir a la reelección, acusaron a Mario Delgado.
Y segundo, en la Cámara de Diputados, que preside la priista, Marcela Guerra, se quedaron también más de 50 diputados sin ese beneficio aunado a los resentidos del grupo de Marcelo Ebrard, el escenario se complica.
Bueno, los inconformes de esa resolución, son las organizaciones sociales que se quejaron haber quedado en medio de ese pleito, y obviamente en el olvido y marginación. Esos grupos hoy están preparando su adhesión al candidato de la oposición, Santiago Taboada que les abrió la puerta para integrarlos a su proyecto. Quienes son esas organizaciones, bueno, no tardan en ventilarse, vaya salir al aire.
En consecuencia, el hartazgo que se vive en esta ciudad capital puede ser clave para el triunfo de Taboada que hoy marca un desempate con la alcaldesa de Iztapalapa.
Ese hartazgo pronostica una votación que puede ser histórica en la Ciudad de México con un 70 por ciento del padrón electoral, pues los parámetros desde el 2006 la participación no ha bajado del 65 por ciento, y en estas elecciones prevalece la existencia de mayor descontento.
La inseguridad y la falta de agua, además de los accidentes del Metro y el pleito interno de Sheinbaum contra Brugada, serán sin duda los elementos que le favorecen a Santiago Taboada que dejó su municipio o su alcaldía como el más seguro del país, por encima de la blanca Mérida que por años fue el ejemplo nacional.