miércoles, diciembre 18, 2024

Aplica el Gobierno recorte escandaloso al presupuesto para atender la salud de las mujeres

Sara Lovera

CIUDAD DE MÉXICO / SemMéxico.- Con reducciones escandalosas en salud sexual y reproductivas, y cánceres femeninos el gobierno federal aplicó en el primer trimestre de 2023 el mayor recorte al gasto en salud de los últimos 13 años, con un ajuste de 28 mil 200 millones de pesos.

Además, el IMSS -ahora encargado de toda la población pobre- sólo gastó el 10 por ciento de lo presupuestado; con el 8 por ciento de 2022, tendrá que operar el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, con un gasto de 27 millones de pesos (mdp), sufrió un recorte de 92 por ciento (320 mdp) frente a 2022. Ese centro que debía supervisar a los estados donde se aprobó la legalización del aborto, por ejemplo.

Según un estudio de México Evalúa y el informe del primer trimestre de la Secretaría de Hacienda entre enero y marzo de este año, el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud federal dejaron de comprar medicamentos por 40 mil 468 mdp, a pesar de tener un presupuesto aprobado.

Tampoco se invirtió en la compra de materiales y suministros, por lo que los hospitales no tienen cómo atender emergencias, abortos espontáneos o legales, y los hospitales estatales prometidos, no se han construido.

Peligran los servicios elementales de vacunación infantil y atención a partos que el año pasado fueron de 122 mil, 27 por ciento menos que el máximo del año 2000, hay una tendencia a dejar de atender partos que ahora suceden en lo privado; está parado el presupuesto para inversión en hospitales estatales y para el programa de vacunación.

Hay otros programas de la SSA presentan reducciones importantes: Prevención de Sobrepeso y Obesidad tiene un recorte de 98 por ciento (484 mdp) frente a 2018, y Salud Materna, Sexual y Reproductiva, una caída de 97 por ciento (1 mdp).

El análisis de la organización México Evalúa, es histórico, algunas series estadísticas ven cómo se redujo entre 2018 y 2023, la atención a la salud materna, los cánceres de útero y ovarios; la disminución de recursos para el Instituto Nacional de Perinatología para partos de alto riesgo y señala que el ajuste equivale a 19.9 por ciento de las asignaciones programadas para los primeros tres meses, lo que la convierte en la mayor reducción registrada desde 2007.

El recorte en el sector salud se produce justo en el momento en que el gobierno federal comenzó la transición de las funciones del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI, desaparecido el mes pasado por los diputados federales) al IMSS-Bienestar, que a partir de ahora se encargará de brindar servicios médicos a los 66 millones de mexicanos y mexicanas que no cuentan con seguridad social.

De enero a marzo de 2023, el gasto conjunto del INSABI e IMSS-Bienestar fue de 23.4 mdp, 14 por ciento (4 mdp) menor al de 2022 o 37 por ciento (14 mdp) inferior al de 2018. La reducción se concentró prácticamente en el INSABI, que redujo su gasto en 18.5 por ciento (3.9 mdp) frente 2022. Por su parte, el IMSS-Bienestar mantuvo en términos reales su gasto con respecto a 2022, y registró una mejora de sólo 3 por ciento (150 mdp) frente a 2018.

Dice México Evalúa que la reducción del gasto conjunto del IMSS-Bienestar e INSABI frente a los años del Seguro Popular es preocupante, ya que ahora se busca hacer más con menos y mejor, meta que a la vista de los indicadores disponibles luce prácticamente inalcanzable.

El estudio refiere que la contracción del gasto en salud se debe a la baja recaudación que experimentó la administración pública federal en el primer trimestre de este año.

Los ingresos totales del sector público de enero a marzo de este año sufrieron una reducción de 5.5 por ciento (102 mil mdp) frente al mismo periodo de 2022, y se quedaron por debajo de lo programado en 6.3 por ciento 117 mil mdp, el mayor retraso frente al calendario desde 2009, expone el análisis.

Las principales instituciones dedicadas a proveer servicios de salud como IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud reportan recortes en su gasto aprobado, lo que ha impactado en rubros sensibles como programas de atención y prevención de enfermedades.

En el arranque de 2023, “la inversión funcional en salud se desplomó 33.9 por ciento (mil 100 mdp) frente al primer trimestre 2022, el peor monto desde 2011, y el gasto en medicamentos sufrió una caída de 9 por ciento (mil 400 mdp) frente a los primeros tres meses de 2022, siendo la Secretaría de Salud la entidad con mayores recortes”, detalla México Evalúa.

Los recortes para 2023 y la lentitud de la aplicación de presupuesto aprobado, afecta a 66 millones de mujeres que no tienen ningún tipo de protección sanitaria y deja fuera de presupuesto la atención para abortos incompletos, que por ejemplo debe atender el Instituto Nacional de Perinatología tuvo erogaciones por 184 mdp, 3 por ciento (6 mdp) menos que en 2022 o 10 por ciento (20 mdp) menos que en 2018.

Respecto a la transición del IINSABI al IMSS-Bienestar, el organismo advierte que el nuevo encargado de atender a las y los mexicanos más pobres “no ha recibido aumentos sustanciales como para compensar y mucho menos incrementar los recursos orientados hacia las personas sin seguridad social”.
AM.MX/fm

Artículos relacionados