viernes, diciembre 13, 2024

ANÁLISIS A FONDO: ¿Venganza de los facturistas?

Francisco Gómez Maza

El asalto a Derechos Humanos, financiado por GINgroup

La punta de lanza: Bea, vicepresidenta de la empresa

La actividad de los grupos de oposición cada vez se les enreda más, se complica más para ellos. Se convierte en un búmerang, que se les regresa.

Frenaaa, por un lado, ocupando una pequeña superficie de la plancha del zócalo de la Ciudad de México, con un remedo de plantón, y que exige que el presidente López Obrador “se vaya”, es burla de muchos simpatizantes de Morena, cuando sus plantonistas se retiran, al caer la noche, para ir a dormir a sus hoteles, porque no tienen vocación de protestantes.

Por otro lado, este lunes 28 de marzo, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, denunció a una influyente empresa privada, dedicada al outsourcing, apoyando a las mujeres de negro que mantienen en su poder las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en la calle de Cuba 60 en el Centro Histórico.

Huffington Post, poderoso medio informativo digital de origen estadounidense, tiene una ficha de un personaje de nombre María Beatriz Gasca Acevedo (Bea). Esta persona apoya a las mujeres que tienen tomada la oficina de Rosario Piedra Ibarra.

Bea es vicepresidenta de Responsabilidad Social y Recursos Humanos de GINgroup, de la cual Raúl Beyruti Sánchez es presidente.

Lo muy interesante y extraño es que, desde su posición, Bea y Beyruti son quienes financian la toma de la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en la calle de Cuba #60, en el Centro Histórico, de acuerdo con una denuncia de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

El 12 de septiembre, Bea fue vista entregando víveres, desde un auto de lujo, a los colectivos instalados en el inmueble de la CNDH.

El 14 de septiembre, Bea fue una de las oradoras principales en la “Anti Grita“. Además, es quien ayuda a poner los cuadros intervenidos en subasta.

“GINgroup” es una empresa de outsourcing, vinculada con las factureras, que cometieron fraudes de miles de millones de pesos en el país, durante la administración de Enrique Peña. Y ha sido denunciada por la Secretaría de Hacienda y por el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Por lo menos cinco empresas factureras relacionadas con Raúl Beyruti tienen cargos por evasión de impuestos y otros delitos.

Estas revelaciones fueron hechas, este lunes 28 de septiembre, por Sheinbaum.

GINgroup no tardó en reaccionar. No negó la veracidad de la denuncia, pero se deslindó de las actividades políticas de Beatriz Gazca (Bea).

Informó que su ejecutiva será separada de su cargo, mientras procede a investigar los acontecimientos.

En un comunicado, GINgroup aclara que la señora Gasca participa a título personal en las diversas reivindicaciones políticas y sociales, por lo que no cuenta con representación institucional del grupo.

GINgroup manifestó su respeto al estado de derecho y asentó que rechaza las manifestaciones de violencia como forma de expresión política para reivindicar el respecto a los derechos humanos.

Volviendo a la denuncia de Sheimbaum, Beyruti Sánchez estuvo muy ligado al poder político de la administración de Enrique Peña.

Prueba de ello es la contratación de dos perfiles, un mes después de concluir la administración peñista, ex funcionarios de alto nivel y que tenían que ver con estos temas: Javier Treviño Cantú, ex secretario de educación y oficial mayor de la Secretaría de Hacienda, ahora director de “GINgroup” en el sector Gobierno, así como Rolando Zubirán Robert, ahora director general de sectores estratégicos de la misma compañía y, por cierto, cercano al ex gobernador de Nuevo León (Rodrigo Medina)”.

Indudablemente que el apoyo de Bea a las mujeres que mantienen tomadas las instalaciones de Derechos Humanos no es ilegal, y quizá tampoco el financiamiento. Cada quien es libre de hacer de su dinero un papalote.

Sin embargo, es evidente que las acciones de tal empresa, de las que ésta se deslinda, están enmarcadas en la gritería de la derecha en contra del gobierno constitucional, electo por la inmensa mayoría del padrón electoral, cosa que tampoco es ilegal. Es parte de la “democracia”.

Pero qué hace una empresa de tercerización, facturera, con problemas graves de evasión fiscal, acusada por la Secretaría de Hacienda y el Seguro Social, apoyando los intentos de desestabilización política. Por qué se pone en riesgo, cuando tiene cuentas pendientes con el fisco. Esto no se entiende, ni se comprende.

Qué hace la vicepresidenta de GINgroup, apoyando la toma de la sede de Derechos Humanos, por un grupo que cada vez es más violento en sus manifestaciones callejeras, como ocurrió este domingo, la víspera del día de acción global por el aborto legal y seguro. Por qué va a protestar por el aborto, cuando ésta práctica esta legalizada en Ciudad de México desde hace muchos años.

Por qué aparece una empresa (GINgroup), que se beneficiaba de actos de corrupción fiscal, apoyando un movimiento que lucha con fines justos, como la lucha para desaparecer la violencia de género, el feminicidio, los secuestros, la violación sexual.

¿Parte de la democracia, o parte de la perversidad política?

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