Ciudad de México.- El actor mexicano Alfonso Herrera, embajador de buena voluntad de ACNUR, viajó a Uganda para conocer de cerca la realidad de miles de personas refugiadas. Acompañado por la directora general de la Fundación FC Barcelona, Dra. Marta Segú, el intérprete recorrió los campos de Nakivale y Oruchinga, en el sur del país africano. Su experiencia fue compartida en el quinto episodio del podcast Barça Foundation, disponible en Spotify, Barça One y YouTube, donde ambos conversaron sobre la fuerza del deporte como herramienta de transformación social.
La visita forma parte del acuerdo firmado entre ACNUR y la Fundación FC Barcelona en 2022, una alianza internacional que impulsa proyectos educativos y deportivos en favor de niños, niñas y jóvenes refugiados en cuatro países: Uganda, El Salvador, Turquía y Malasia.
El poder del deporte para transformar vidas y fortalecer comunidades
Durante la grabación del podcast, Alfonso Herrera compartió cómo el programa SportNet, desarrollado por la Fundación Barça, ha cambiado la vida de jóvenes refugiados al enseñarles valores esenciales como la cooperación, el respeto y la empatía.
“Lo que me sorprende es cómo esta metodología de la Fundación llamada SportNet puede transformar la vida de niños y jóvenes, cómo aprenden a resolver los conflictos desde el respeto mutuo, cómo trabajan en equipo para poder ganar juntos, y sobre todo cómo esta metodología no sólo se aplica en el terreno de juego, sino también en casa y en el trabajo”, señaló el actor.
El también protagonista de Ozark y Rebelde destacó que el impacto de la Fundación va más allá del deporte: “El Barça no es sólo un club deportivo, de fútbol, de balonmano, de baloncesto, hay algo más, por todo lo que hace la Fundación, por eso ahora entiendo que el Barça es más que un club.”
Una realidad urgente que necesita apoyo y atención internacional
Uganda se ha convertido en el país africano que más personas refugiadas acoge, con más de 1.8 millones de desplazados que huyen de la violencia y la guerra. Herrera relató la dureza de lo que presenció durante su visita.
“Cada día llegan personas a Uganda. Muchos llegan desnutridos, enfermos y cargando con los horrores de la guerra. La mayoría son mujeres y niños. ACNUR brinda apoyo que salva vidas –alimentos, agua, refugio– para ayudar a las familias a sobrevivir y empezar a recuperarse. Este es sólo un ejemplo del trabajo crítico que realiza el ACNUR, pero es necesario apoyo urgente para garantizar que este trabajo pueda continuar.”
Hasta el momento, más de 8,400 jóvenes se han beneficiado de los programas impulsados por la Fundación y ACNUR en esta región. Estos espacios seguros les permiten jugar, aprender y sanar colectivamente tras las experiencias traumáticas que han vivido.
El deporte como símbolo de inclusión y esperanza para el futuro
La Dra. Marta Segú, directora general de la Fundación Barça, resaltó el papel del deporte como vehículo de bienestar y desarrollo personal, especialmente entre las niñas y adolescentes refugiadas.
“Visitamos estos campos de refugiados después de dos años de implementación del programa conjunto con ACNUR en Uganda, y hemos visto el impacto positivo del deporte como herramienta para mejorar las vidas de los niños y jóvenes. Quiero destacar cómo el deporte puede ayudar también al bienestar de las niñas: los embarazos adolescentes disminuyen, así como los matrimonios infantiles. El deporte es una herramienta mágica para el presente y especialmente para el futuro.”
Además de brindar apoyo directo, la alianza entre ACNUR y el FC Barcelona busca crear conciencia global sobre la crisis de los refugiados. Los equipos masculino y femenino del club portan el logotipo de ACNUR en sus camisetas como símbolo de solidaridad y recordatorio de que, incluso en los momentos más difíciles, el juego, la cooperación y la empatía siguen siendo caminos posibles hacia la esperanza.
AM.MX/CV