viernes, abril 19, 2024

ACENTO: ¿Es ésta la IV Transformación?

Salvador Flores Llamas

Aristóteles dijo que el hombre es animal político, podría afirmarse también que es animal de vicios y costumbres, lo vimos al instalarse la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión, donde los morenistas reiteraron con insistencia su grito de guerra: “es un honor estar con Obrador”.

Oh decepción para los puristas de la política, si los hay, que esperaban mejor compostura de los morenos triunfadores del 1 de julio, se comportaron como absolutos  dueños de la situación y no necesitaban recalcarlo, sino conducirse con compostura, pues ya son gobierno, ya no están en campaña.

Ojalá no aprovechen su aplastante mayoría para sojuzgar no digamos a los partidos, sino a todos los poderes.

Con decir que Porfirio Muñoz Ledo, presidente del Congreso echó mano de su largo colmillo de conductor de asambleas, calló al vociferente Fernández Noroña y pidió a los miembros del resguardo legislativo lo condujeran a su curul, porque no respetó el recinto ni a los diputados.

Paró al maromero Emilio Álvarez Icaza, que quiso abordar la tribuna como independiente. “Usted no es senador independiente, sino sin partido”, le dijo, pues llegó por la coalición Por México al Frente y, conseguido el “hueso”, la abandonó.

Nomás faltó que saltara Alfonso Ramírez Cuéllar, aquél que como líder el Barzón y diputado del PRD, profanó el recinto parlamentario al ingresar montado a caballo. Hoy está quietecito porque quiere presidir la Comisión de Presupuesto. Nada más.

Al instalarse el Congreso el 1 de septiembre, en sesión conjunta de diputados y senadores, fustigaron a la lideresa del PRI Claudia Ruiz Massieu por ofrecer en tribuna apoyar las medidas de Amlo que considere benéficas para el país. Al exgobernador de Puebla Rafael Moreno Valle y vicepresidente del Senado, el líder de los diputados morenos Mario Delgado le espetó “Exigimos justicia en el fraude electoral de Puebla”, aunque eso debe resolver el Tribunal Electoral.

Éste también hizo su oso y desaprovechó la oportunidad de verse imparcial: perdonó a Morena la multa de 197 millones por el fideicomiso que creó durante la campaña, dizque para ayudar a los damnificados del sismo del 19/S.

También le llovió al dueño de MC Dante Delgado, quien no halla cómo volvérsele a acomodar a Amlo; tras abandonarlo de aliado e irse con Anaya, lo criticó en apariencia, luego se tiró al suelo y ofreció apoyarlo para eliminar el gasolinazo, el fuero y las pensiones de los expresidente y crear una comisión de la verdad.

Eso sí de mercader no lo bajaron, aun así presumió: “no hemos sido acomodaticios”.

En el Senado, Manuel Velasco y Morena dieron la nota. Aquél pidió licencia para volver a terminar su sexenio en Chiapas, y se la negaron. Mas bajo el agua se fraguó un cochupo en San Lázaro: el Partido Verde (del que es codueño Velasco Coello) cedió 5 diputados a Morena, con que el partido de Andrés Manuel alcanzó la mayoría absoluta: 251 de 50.

El propio coordinador del PV en San Lázaro, Arturo Escobar ya dijo que negoció con Mario Delgado ceder a Morena los 5 diputados.  

Ricardo Monreal, pastor moreno en la Cámara Alta, incluyó de nuevo la solicitud  de Velasco (ya negada) en la orden del día de la sesión que continuaba; subió a la tribuna, dijo  que él no daba línea a sus compañeros, cuando precisamente así la tiraba, vino la votación y concedieron la licencia al chiapaneco.

Sabemos que éste, como gobernador de su estado preside la Conago, y ya le organizó a Obrador una reunión con sus pares, en la que maniobró para que no importunaran a Amlo por los coordinadores estatales que enviará a controlar a los gobernadores. Fue tan burdo, que el mismo Andrés tuvo que amortiguar el golpe y decirles que esos virreyes suyos sólo se dedicarán a cuidar la realización de los programas sociales. Sí, Chucha.

Cómo andarán las cosas, que el propio López Obrador pidió a sus legisladores trabajar sin pleitos y en armonía.

Por otra parte, trascendió que Amlo rechazó dar audiencia a Silvano Aureoles, virrey de Michoacán, que se le iba a postrar. Conocido por convenienciero, el exgobernador Leonel Godoy, cercano al presidente electo, fracasó al intentar acercárselo.

Sabido es que Aureoles llegó a gobernador por Peña Nieto y el PRI, aunque  se dice del PRD. Apoyó a Meade; como éste perdió quiso prenderle veladoras a Andrés, quien lo rechazó porque entregó su estado a las mafias del narco, teñido de sangre, sin que le preocupe.

Además: muchos dicen que Silvano se fijó un sueldo mensual de millón de pesos; que de plano no rima con la austeridad de Amlo, y no se resignaría a percibir menos de 108 millones mensuales.

Vemos que dondequiera se cuecen habas, y salta la pregunta: ¿La IV transformación de México que Amlo dice impulsar, va a traer más de lo mismo? Ojalá no sea más de lo peor.

llamascallao@hoymail.com

@chavafloresll

 

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