Roberto Vizcaíno
El canciller Marcelo Ebrard -a quien las encuestas colocan como puntero en los aspirantes del oficialismo-, que hace 8 días estuvo en Hidalgo con el morenista Julio Menchaca, ahora se fue a Durango a apoyar a Marina Vitela.
La Jefa de Gobierno de la CDMX, Sheinbaum, apareció no en un acto de campaña, sino de promoción, al visitar la construcción de la refinería de 2 Bocas, Tabasco donde apareció en compañía de las gobernadoras de Campeche, Layda Sansores y de Colima, ïndira Vizcaíno, así como del gobernador ¿priísta? de Oaxaca, Alejandro Murat. A la cabeza de todos ellos, como guía de turismo, la secretaria de Energía la veracruzana Rocío Nahale.
Por ahí igual anduvo el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, a quien no pocos consideran el verdadero proyecto sucesorio de López Obrador.
Ricardo Monreal, el aspirante rebelde, el más adelantado de todos, se fue a Quintana Roo a levantarle la mano a la morenista Mara Lezama… y de paso a mostrarse como una opción real de poder.
Así, a evento que llegan para apoyar a los candidatos locales de Morena, o para participar en otro programa, todos ellos reciben, desde hace ya semanas, el mismo grito de las decenas de asistentes:
¡Presidente!… ¡Presidente!…¡Presidente!… ellos
¡Presidenta!… ¡Presidenta!… ¡Presidenta!… ella
Ninguno de los cuatro chista, rectifica o niega. Todos, sonrientes, rodeados de los suyos, elevan los brazos en signo de triunfo y cierran sus puños hacia el cielo en muestra de aceptación, una reafirmación de que quienes los vitorean están en lo correcto, de que ellos van por ese cargo.
Y sí, ya es la campaña presidencial para el 2024. ¡Sí! ¡Para junio de 2024! Para dentro de 2 años.
En este punto habría que recordar que fue el propio presidente Andrés Manuel López Obrador quien abrió su sucesión el lunes 5 de julio de 2021 al mencionar en la mañanera de ese día a 5 prospectos.
No acababa esa semana y ya se habían descartado los últimos 3: Esteban Moctezuma, Juan Ramón de la Fuente y Tatiana Clouthier. Por ahí luego AMLO metió a Rocío Nahale. Pero la verdad es que la titular de Energía, más realista, sólo aspira a ser la sucesora del inútil ese llamado Cuitláhuac García.
Lo único cierto es que, como en el bote de las canicas, todas se acomodan y los precandidatos reconocidos son los 4 antes mencionados, aunque hay algunos analistas que se niegan a reconocer las posibilidades y aspiraciones del zacatecano Ricardo Monreal.
En la lógica del largo y dominante presidencialismo priísta, si un aspirante no es nombrado o reconocido por el mandatario, entonces ese no existe.
Los hechos indican que desde 1994 con Carlos Salinas, ninguno de los presidentes siguientes ha logrado dejar sucesor.
No veo por qué hoy sea la excepción. Todo indica que las condiciones de esta sucesión van a deteriorarse a tal grado que ninguno de los lanzados por AMLO va a poder llegar.
Las condiciones del rápido y enorme desgaste, y deterioro económico, social, de inseguridad, de salud, político de hoy no pueden prevalecer sin consecuencias electorales los siguientes 2 años.
En ese previsible escenario ser un aspirante lanzado por el mandatario va a tener un costo ineludible.
Ser bateador asignado a la presidencia en 2024 los atara a tener que prometer continuidad de la ya fracasadísima 4T, sin cambios, hacer lo contrario sería ofender, traicionar a quién los postuló.
En esas proyecciones el único que podría zafarse de esa atadura es Monreal. Creo yo.
Y EN ESAS ANDA
Dicho por él mismo, el senador Ricardo Monreal tiene ya 45 años en política, y ha ocupado entre otros muchos cargos el de varias veces diputado federal, de Senador, de delegado en Cuauhtémoc en la CDMX y de gobernador en su natal Zacatecas.
No hay posibilidad de caer en la ingenuidad. Es por el contrario un político completo y desde ese espacio igual ha afirmado que este es su tiempo, no otro.
Así el fin de la semana fue recibido en un acto de campaña de la candidata morenista Mara Lezama con el grito de ¡Presidente! ¡Presidente!,
Hasta Quintana Roo llegó acompañado por varios senadores de Morena, para realizar un recorrido por el municipio de Benito Juárez, donde se localiza Cancún.
No fue la primera vez en estos meses que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado recibe el respaldo de militantes de Morena, para competir por la Presidencia en 2024.
Ya en meses anteriores, y casi después de que AMLO lanzó al aire a sus “corcholatas”, durante un evento en el Tenampa de Garibaldi Monreal empezó a escuchar ese grito.
Días después, en Saltillo, Coahuila, durante el Tercer Informe del senador Armando Guadiana ocurrió de nuevo.
Y así durante la presentación de su libro “Otro campo es posible”, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas y en el propio Salón de Sesiones del Senado, cuando se debatían las causas del por qué no se incluyó al llamado Grupo Plural en la Comisión Permanente, en diciembre del año pasado lo volvió a escuchar.
Monreal ha insistido en que buscará la candidatura presidencial de Morena una vez que se publique la convocatoria de su partido. Eso podría ocurrir a fines de 2023 o inicios de 2024.
Igual ha insistido en exigir reglas claras y piso parejo y dejar de lado las encuestas como el método de selección del candidato presidencial del partido dominante.
Ayer, pidió al magisterio “no titubear” ni temerle al cambio.
A Monreal lo acompañaron los senadores Faustino López Vargas, Cristóbal Arias Solís, María Antonia Cárdenas Mariscal, Néstora Salgado García y la Marybel Villegas Canché.
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