CIUDAD DE MÉXICO.- Año con año, salen a luz nuevos descubrimiento arqueológicos que alimentan nuestro conocimiento sobre el pasado de la humanidad. Hace tan sólo unos días, se anunció el hallazgo de una canoa prehispánica milenaria durante la obras del Tren Maya, y el mes pasado, se informó sobre las exploraciones en las montañas de Mongolia, cuya misión es recolectar las piezas develadas por el deshielo. En esta ocasión, te hablaremos sobre el descubrimiento igualmente reciente y extraordinario de una espada de las cruzadas.
La hoja fue descubierta el mes pasado en las aguas de la costa de Haifa, en Israel, por el submarinista Shlomi Katzin, quien acostumbra explorar la costa en busca de objetos históricos y se dedica a identificarlos para la Autoridad de Antigüedades de Israel. Durante una de sus inmersiones bajo el agua, Katzin notó un conjunto de anclas de hierro y piedra enterradas en la arena. Al descender hasta el suelo marino, el investigador observó un objeto con una peculiar forma de cruz. Su natural curiosidad lo llevó a tomar la pieza, sólo para comprobar sus sospechas: era una espada medieval de medio metro de largo.
El arma, con una empuñadora de 30 centímetros, se encontraba enterrada en una cala de fácil acceso y bastante concurrida. Debido a esto, el explorador consideró que el riesgo de que fuera robada era demasiado alto, por lo que rápidamente la extrajo de su yacimiento. Posteriormente, Katzin la entregó a las autoridades de la Unidad de Prevención de Robos, agencia que a su vez la envió a un grupo de especialistas para su limpieza y estudio.