Pablo Cabañas Díaz
Deborah Dultzin Kessler(1945), estudió la licenciatura en Física en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Estudió la maestría y la candidatura a grado de doctor en la Universidad Estatal Lomonosov de Moscú y, en 1986, obtuvo el doctorado en l’Université Paris-Sorbonne, con la mención Très Honorable. Actualmente, es investigadora en el Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM. Es pionera en el estudio los hoyos negros en México. Cuenta con más de 130 artículos publicados en revistas de circulación y arbitraje internacional y un centenar de memorias in extenso sobre congresos internacionales. Su trabajo se ha caracterizado por romper dogmas con gran éxito, por lo que sus publicaciones han merecido más de 4 mil 300 citas y, en los últimos tres años, ha figurado entre los diez astrónomos más citados de América Latina. Deborah Dultzin Kessler ha contado que su amor a la ciencia surgió en su infancia, ya que cuando era pequeña se quedaba mirando el cielo y que una vez, cuando alguien le preguntó que quería ser de grande ella respondió “estrellífera“. Entre sus intereses fuera de la investigación están la literatura y la música. Canta en el Coro Filarmónico Universitario.
Ha liderado la organización y coordinación de grandes campañas a nivel global de observación. Fue una de las promotoras y organizadoras de la Whole Earth Blazar Telescope, en la que participan astrónomos de más de 20 países y de la cual fue la primera vicepresidenta electa.
Es fundadora de una línea de investigación sólida y de frontera en la Astrofísica moderna. En torno a esta línea, ha conformado en México un reconocido grupo de trabajo, en su mayoría compuesto por investigadores que ella misma formó. Recibió el Premio Ciudad Capital Heberto Castillo Martínez en 2010, otorgado por la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México y, en esa ocasión, también por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), por sus estudios de la cinemática y las condiciones físicas del entorno próximo al núcleo de las galaxias, fundamentales para la comprensión del origen de los cuásares y hoyos negros, así como por su destacada labor en la difusión de la ciencia y en la formación de nuevos investigadores.
Por lo que respecta a la docencia y formación de recursos humanos, ha impartido clases en la licenciatura en Física de la Facultad de Ciencias desde su incorporación a la UNAM. En 1988, contribuyó en el diseño del posgrado en Astronomía y, desde entonces, continúa dando clases en él. Ha dirigido 22 tesis: diez de licenciatura, dos de maestría y diez de doctorado. Ha publicado 40 artículos con sus becarios y, de 2014 a 2016, ha publicado 17 artículos en revistas científicas de alto nivel científico y participado como coautora en un libro de texto para la licenciatura.
Como parte de su labor de difusión de la ciencia, ha impartido conferencias, tanto en la ciudad de México como en el interior de la República Mexicana; es autora de 34 artículos de divulgación y un libro editado por el Fondo de Cultura Económica, la Secretaría de Educación Pública y el CONACYT, el cual cuenta con siete reimpresiones y dos reediciones; es coautora de otros cinco libros, y ha participado en diversas mesas redondas y en un gran número de programas de radio y televisión.
Fue consejera universitaria y representante ante el Consejo Técnico de la Investigación Científica. Fuera de la UNAM, ha participado en diversas comisiones, en particular, como evaluadora del área del Sistema Nacional de Investigadores (SIN) y de proyectos internacionales. Por su destacada trayectoria y la relevancia de sus contribuciones a la Astrofísica, la doctora Deborah Dultzin Kessler fue merecedora del Premio Universidad Nacional 2016, en el área de Investigación en ciencias exactas. Sin duda, es un ejemplo del empoderamiento de las científicas formadas en el siglo XX mexican