viernes, marzo 29, 2024

ISEGORÍA: ¿Cuál es el fin?

Sergio Gómez Montero*

Un comisario jaguar
nos desollará el miedo,
de su aliento
H. Matiúwàa: “Comisario jaguar”

En la medida en que los días pasan, se tensa cada vez más el ambiente político del país, toda que se percibe que aquello que se consideraba casi de trámite oficioso –las elecciones intermedias— adquiere poco a poco un carácter estratégico significativo con objeto de, como ya lo confesó el confeso Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del INE, provocar un sismo total mayúsculo, anulando el resultado de las elecciones del próximo 6 de junio…, claro, como seguramente sucederá, en el caso de que los resultados de éstas les sean adversos a la fuerza social que ellos, el neoliberalismo en pleno, así lo considere.

Así pues, seguir en búsqueda de la meta que se propusieron alcanzar desde tiempo atrás –remover al gobierno constitucional actual, por medio de lo que se denomina un golpe blando– no se les ha quitado de la mente a quienes obsesivamente persiguen el retorno del pasado inmediato –neoliberalismo a todo lo que da– y que hoy, por la vía del sismo social que causaría la anulación de las elecciones mencionada en el párrafo anterior, sería ello motivo suficiente (remember la Bolivia de Evo) para que “fuerzas del orden” nacionales o extranjeras removieran al gobierno actual y fueran ellas las que convocaran a nuevas elecciones. El guion, por sabido, ya no es novedad; el problema es cómo anularlo, toda vez que el apoyo popular hasta hoy alcanzado pareciera ser no ser suficiente para anular los afanes desestabilizadores de los neoliberales.

Es cierto, por parte del gobierno de la 4T se han tenido que implementar una serie de tácticas para contrarrestar los ataques feroces de los conservadores, poniendo al descubierto, con tibieza, los desmanes cometidos desde el gobierno por parte de ellos, como es el caso hoy del aún gobernador Cabeza de Vaca, quien aprovechándose de su cargo (al igual que los priistas Yarrington y Hernández) acumuló una fortuna mal habida de cientos de millones de pesos y que pensaba dejar el cargo, con la protección del Congreso local, controlado por panistas, como si nada hubiera pasado, ¿Cuánto duele la verdad?, habría que preguntar a los panistas, pocos, que aún quedan, convencidos aún por votar por ese partido.

Es cierto, pues, el país está tenso hoy, dividido en dos grandes sectores que desde tiempo atrás, mucho tiempo atrás, disputan arduamente por vivir tranquilamente en este país, repartiéndose con equidad los beneficios que brindan una explotación racional de los inmensos recursos que en él existen. El que hasta hoy una minoría privilegiada, los conservadores de hoy, insistan en mantener el esquema de injusticias que ha prevalecido por tantos años, no se vale. La sedosidad de la transición actual es un esquema que en efecto se puede fracturar, como hoy lo buscan los conservadores, y quién sabe si la tranquilidad de hoy pueda seguir prevaleciendo, antes de que las mayorías se decidan por vías más extremas.

Por hoy sólo queda defender las elecciones y seguir adelante con la 4T.

*Profesor jubilado de la UPN/ Ensenada
gomeboka@yahoo.com.mx

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