Por Armando Rojas Arévalo
GABRIELA: “La verdad no peca (o duele) pero incomoda”, dice el refrán. A nuestro amado líder, la verdad aunque sea científica no sólo le incomoda, sino que le enoja. A sus críticos les dice “conservadores” y cuando puede remediar el desaguisado mueve al que se la dice.
ALGUNOS HECHOS demuestran que al presidente no le gustan las verdades, porque tiene “otros datos”, o sea, tiene información muy distinta, muy a su gusto. Por ejemplo, ALFONSO ROMO, siendo Jefe de la Oficina de la Presidencia dijo, a principios de noviembre ante estudiantes de la Universidad Panamericana, que estaba muy preocupado por la economía. “El estancamiento de la economía mexicana persiste, pues entre enero y septiembre de este año, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) ha sido prácticamente de 0%, de acuerdo con el INEGI”.
Después, el 20 de noviembre, afirmó en la XLII Convención Nacional de Ejecutivos de Finanzas algo que le dolió y enojó mucho al presidente: “Invito al gobierno al que yo pertenezco, a que tengamos una cultura de que ‘tenemos prisa’ y que no podemos manejar un país que está decreciendo al 9% y lo estamos manejando como si estuviéramos creciendo al 9, este es el enfoque que espero transmitir en este mensaje”.
Días después, el primero de diciembre, renunció.
El 3 de diciembre, el INEGI informó que más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) mexicanas en las que trabajaban casi 3 millones de personas cerraron de forma definitiva por la crisis. De los 4.9 millones de establecimientos censados antes de la pandemia, sólo sobrevivieron 3.9 millones.
Esto tampoco le gustó a nuestro amado líder y contestó que no estaba de acuerdo con el INEGI, porque tiene “otros datos”. Entre esos “datos” estuvo el de que mandó a la que era secretaría de Economía, GRACIELA MÁRQUEZ, como integrante del consejo del Inegi; o sea, preparando el terreno de la salida del director del INEGI, JULIO ALFONSO SANTAELLA CASTELL, quien se encuentra en el cargo desde el sexenio pasado y concluye su cargo el 30 de diciembre de 2021.
El INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática), como todos sabemos, maneja información de manera científica; no hay lugar a dudas sobre la metodología de las investigaciones y sus resultados. En otras palabras, el organismo autónomo no es político. Se creó por decreto presidencial el 25 de enero de 1983.
Se trata de un organismo público autónomo, responsable de normar y coordinar el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica, así como de captar y difundir información de México en cuanto al territorio, los recursos, la población y economía, que permita dar a conocer las características de nuestro país y ayudar a la toma de decisiones.
Pues a nuestro caudillo no le parece que el INEGI maneje información y le manda a una “quinta columna”, para que en su m omento le haga la ivda imposible y desplace al director general y elabore y mande información de su gusto.
HASTA AQUÍ CON ESTE TEMA, para pasar a otra asignatura que también le duele al presidente, pero que ya está atendiendo: La de la igualdad y oportunidades de género. En este caso hay que reconocer que quiere sacarse la espina. Por eso manda al Senado varios nombramientos para dar mayores espacios a las mujeres.
Uno de ellos es TATIANA CLOUTHIER CARRILLO, quien sustituirá a GRACIELA MÁRQUEZ en la secretaría de Economía. La cercanía de TATIANA con el presidente es indudable. De las más cercanas.
OTROS, el de la capitán de altura ANA LAURA LÓPEZ BAUTISTA para ser la titular de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, que ahora forma parte de la Secretaría de Marina. Sustituirá a ROSA ICELA RODRÍGUEZ, quien fue designada secretaria de seguridad pública del gobierno federal.
El presidente propondrá al Senado dos nombramientos más: La tesorera de la Federación, GALIA BORJA GÓMEZ, para la subgubernatura del Banco de México, así como para la Junta de Gobierno del mismo.
DENTRO DE ESTE MARCO de visiones, una de las mujeres que MORENA deberá tomar muy en cuenta para sus postulaciones es MARISOL BECERRA, quien es, creo, la mejor opción que tiene ese partido para nominarla candidata a la presidencia municipal de Cuernavaca.
MARISOL, quien actualmente es síndico del ayuntamiento de la capital morelense (pero no participa de los enjuagues del alcalde, sujeto a investigación judicial por presuntos malos manejos), pertenece a una de las familias auténticas de Cuernavaca. Se ha caracterizado por su seriedad y honestidad en el cargo y por mantenerse lejos del canto de las sirenas.
De ser postulada candidata a la alcaldía de Cuernavaca y de llegar a triunfar en las elecciones, MARISOL sería la primera alcaldesa de la capital morelense. Claro, el camino para llegar no le sería fácil, pues el PAN, que es un partido con gran arraigo en Cuernavaca, quiere abanderar a JAVIER BOLAÑOS, quien, hay que decirlo en honor a la verdad, tiene fuerza política.
MIENTRAS TANTO, ATANASIO GARCÍA DURÁN, papá del gobernador de Veracruz, CUITLÁHUAC GARCÍA, va por su cuarta jubilación. Persona sumamente vinculada e identificada como miembro de la cofrafía de FIDEL HERRERA BELTRÁN, tiene una por ser maestro de la Universidad Veracruzana. Otra como maestro rural. Con JAVIER DUARTE, la UPAV le regaló el Doctorado en Educación a ATANASIO, jubilándose éste por tercera ocasión.
Para darle un trabajo a su papá, CUITLÁHUAC le encomendó a su amigo y protegido, el todavía Secretario de Educación, ZENYAZEN ESCOBARA GARCÍA, para que don ATANASIO impartiera conferencias en secundarias y preparatorias, con el fin de hablarles de las bondades de la 4ª Transformación, en claro doctrinaje y violentando la Ley Electoral. Nos enteramos que está gestionando una plaza para ser investigador de tiempo completo en el COLVER (Colegio de Veracruz), percibir una plaza y salario, para dentro de un tiempo llegar a su cuarta jubilación y si se puede, asumir el rol de Rector del COLVER.
¿Lucha contra la corrupción? ¡No jodan!