Por Mónica Herranz*
Queridos hijos, Juanito me ha estado enseñando a usar el internet y encontré una información muy interesante que quiero compartirles. ¿Sabían que en México alrededor de tres millones de niños se quedan en casa y el 61% de ellos particularmente se quedan al cuidado de la abuela? Así es hijos míos, ¿les suena familiar?
¡Fíjense nada más!, encontré un artículo que decía que es conveniente que se tomen en cuenta tanto la edad como las condiciones físicas y emocionales de los abuelos antes de dejarles a los nietos, porque esto va a dar un contexto de cómo y cuánto pueden cuidarlos, ya que hay abuelos que son más vitales y otros menos.
El artículo decía también que hay abuelos que pueden tener sentimientos ambivalentes a la hora de cuidar de sus nietos porque por un lado pueden experimentar una gran satisfacción y por otro mucho cansancio y que lo de la satisfacción sí lo contamos, pero lo del cansancio casi nunca. La nota planteaba que el chiste es que todas las partes (abuelos-nietos-padres) salgan beneficiadas y que para lograrlo es importante tomar en cuenta los aspectos que mencionaban.
Algo que leí en otra página decía que cuando los abuelos se hacen cargo de los nietos o los cuidan, lo hacen como un apoyo, como un favor, pero que en ningún caso es su obligación, ¿interesante no? ¡hasta venía en negritas!
Pero entonces me pregunté ¿qué puedo hacer yo como abuela para llegar a ese estado óptimo para todos? y en Google encontré algunas sugerencias (¡ese Google lo sabe todo!). Las sugerencias en general para los abuelos son:
- Especificar la disponibilidad de tiempo.
- No anularnos por estar cuidando a los nietos.
- Reconocer que brindamos un apoyo pero que no es nuestra obligación.
- Aprender a decir NO tanto a los padres como a los nietos, sin sentirnos mal o culpables.
- Establecer reglas junto con los padres para evitar conflictos sin perder el carácter de abuelos cómplices.
Y claro que las sugerencias para los hijos son las mismas pero al revés, es decir, que nos pregunten a los abuelos la disponibilidad de tiempo que tenemos, que no traten de anularnos o anular nuestras actividades por cuidar a los nietos, que reconozcan que brindamos un apoyo pero que no es nuestra obligación y que respeten cuando decimos no.
La verdad hijos míos, me parecieron buenas sugerencias, creo que las tomaré en cuenta, porque al hacerlo y llevar estos consejos a la práctica entonces los abuelos también obtenemos beneficios por cuidar de nuestros nietos. Algunos de ellos son:
- Combatir la soledad, sentirnos vivos.
- Mantenernos actualizados.
- Nos ayuda a prevenir la demencia.
- Nos exige tanto física como mentalmente y eso influye de manera positiva en diferentes procesos mentales.
- Alimenta el sentido del humor.
¡Y también tiene estas ventajas!
- Estamos más activos.
- Suele mejorar nuestro estado de ánimo.
- Nos sentimos más útiles.
- Se refuerzan los lazos familiares.
- Nos convertimos en personas de confianza para los nietos, ¡que importante!.
Y bueno, también venía una pequeña lista de desventajas:
- A veces se presentan conflictos graves entre los abuelos y los padres de los nietos.
- Pueden surgir celos encubiertos o competitivos de los padres hacia los abuelos.
- La responsabilidad de cuidar a los nietos a veces puede ser agobiante.
Ya por último les voy a contar que me encontré un texto que se llama Decálogo para cuidar a los nietos, que es como un manual que emite la Sociedad Española de Geriatría, que es para nosotros los abuelos y que dice:
- Haga lo que pueda, no debe sobrecargarse de labores.
- Ponga límites a sus nietos y a sus hijos, yernos o nueras.
- Aprenda a decir no, los límites deben ser claros para todos.
- Disfrute de los niños y de los momentos que compartan.
- No descuide su salud.
- Establezca una buena comunicación.
- Reserve su propio espacio y tiempo,
- Manténgase en buena forma.
- No debe sentirse culpable ni dejar que los demás lo hagan.
- Realice actividades con los nietos acorde a su edad.
Bueno queridos míos, creo que yo tengo algunas cosas en las que pensar después de haber leído estos artículos y quizá ustedes también, tal vez próximamente podríamos reunirnos y platicar de cuánto he avanzado en esto de usar el internet y de pasadita de cómo es para mí cuidar a Juanito, Lucas y Elenita. Seguramente hay cosas que podemos adecuar y mejorar. Los quiere.
La Abuela
* Mónica Herranz
Piscología clínica / Psicoanálisis
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