OTRAS INQUISICIONES: El imperio de los bandidos

Fecha:

Pablo Cabañas Díaz/
En 2016, apareció un artículo  sobre la violencia en México, cuya erudición sobre el tema nos lleva a las fronteras del “México profundo”, titulado: “El imperio de los bandidos: México siglo XIX” del investigador Jaime Olveda del Colegio de Jalisco,  en el que nos muestra como el siglo XIX fue una época de complicidades en la que estaban involucradas las autoridades, hacendados, empresarios, comerciantes y bandidos. Los gobernantes y los propietarios habían llegado a la conclusión de que para que la vida y los negocios volvieran a la normalidad era necesario pactar con los  criminales. El gobierno, ya fuera liberal o conservador, en algunos casos los toleró y los protegió, siempre y cuando apoyaran su causa.
Después de la caída del Segundo Imperio y una vez restablecido el régimen republicano, el bandidaje alcanzó su máximo nivel debido a que dos terceras partes del ejército fueron dadas de baja por el gobierno de Benito Juárez con el fin de sanear la hacienda pública. Los soldados expulsados del ejército republicano no volvieron a sus hogares, aprovechando su experiencia castrense constituyeron bandas de asaltantes organizadas según los reglamentos militares, las cuales pusieron a la sociedad al borde de la desesperación.
Olveda menciona que en el periodo que se conoce como la República Restaurada (1867-1876), los bandidos se adueñaron del país; a consecuencia de esto, muchos pueblos pequeños y aislados que no pudieron defenderse fueron abandonados. A los robos se sumaron otros delitos como los raptos, los secuestros, los incendios y los asesinatos, perpetrados cada vez con mayor violencia.
En estos años, los periódicos dedicaron más espacio a publicar noticias relacionadas con la inseguridad pública y algunos artículos en los que se analizaba el tema en cuestión. Uno de ellos comentaba a principios de 1875 que los bandoleros se encontraban por todas partes a grado tal que no se podía dar un paso sin exponerse a ser asaltado. Estamos en el regreso al país que describió el  historiador, Paul Vanderwood en su libro: “Desorden y progreso. Bandidos, policías y desarrollo mexicano” en el que afirma que desde el inicio de las guerra de independencia se desató “una epidemia de bandidaje” que cubrió prácticamente todo el siglo XIX.
Orden y desorden convivieron simultáneamente sin que los gobiernos lograran mantener el equilibrio; la coexistencia de ambas fuerzas al igual que en el siglo XXI, refleja la descomposición del tejido social, la destrucción paulatina del viejo orden, la construcción del nuevo y la debilidad estructural del Estado para tener presencia en todo el territorio nacional. Después de 142 años, parece que estamos en las mismas condiciones, despertamos al “México bronco” que estuvo dormido algunos años en el siglo XX

Compartir

Popular

Artículos relacionados
Related

Tren suburbano “El Tehuanito” mejorará la vida diaria de miles de oaxaqueños: Salomón Jara

“El Tehuanito” consta de dos rutas, que contemplan un recorrido de 189 kilómetros. Las estaciones tienen un avance general del 82.6 %.

Registro Civil ofrece reposición gratuita de actas de nacimiento a familias afectadas en Veracruz

La Dirección General del Registro Civil mantiene coordinación permanente con las oficialías municipales para garantizar la atención.

Recibe Conagua 1500 de denuncias por uso irregular, aseguran que la mayoría se atienden

Además, dio a conocer que en la revisión de los 436 mil títulos de concesión, se han realizado 4 mil procedimientos y un alto número de ellos terminan en sanción.

Jacob Elordi abre su mirada a la transformación física y emocional de Frankenstein

Jacob Elordi contó a TUDUM cómo vivió su transformación física y emocional en Frankenstein, la nueva película de Guillermo del Toro. El actor profundiza en el proceso creativo y en los temas de perdón, redención y humanidad que definen la historia.