Ciudad de México.- El Congreso de la Ciudad de México hizo un llamado a la Secretaría de Gobierno, las 16 alcaldías, el Poder Judicial local, y las distintas dependencias y órganos públicos, para que iluminen de color amarillo sus edificios el próximo 22 de noviembre, en conmemoración del Día Internacional de los Supervivientes a la Muerte por Suicidio.
La propuesta busca rendir homenaje a las víctimas, acompañar a sus familias y sensibilizar a la población sobre la salud mental, uno de los temas más urgentes dentro de la agenda pública actual. Esta acción simbólica busca además romper el silencio y los estigmas que todavía rodean el tema del suicidio.
Judith Vanegas destaca la importancia de atender el problema del suicidio
Durante la sesión, la diputada Judith Vanegas Tapia, del grupo parlamentario de MORENA, subrayó que el suicidio representa un problema de salud pública que refleja las desigualdades sociales y las deficiencias en los servicios de atención psicológica.
La legisladora explicó que, según cifras recientes, los estados con las tasas más altas de suicidio en el país son Chihuahua, Aguascalientes, Yucatán y Querétaro. Además, recordó que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) considera la falta de atención a la salud mental una forma de exclusión y vulneración de derechos humanos.
Para la diputada, es urgente eliminar los estigmas y fomentar una cultura de empatía y sensibilización que permita ofrecer espacios seguros y redes de apoyo para las personas que enfrentan crisis emocionales o pensamientos suicidas.
La luz amarilla como símbolo de esperanza y compromiso social
Vanegas Tapia explicó que iluminar los edificios públicos de color amarillo no es solo un gesto simbólico, sino un acto de conciencia colectiva. “Iluminar los edificios no es un gesto menor, es una forma de abrazar y apoyar a todas las personas que han pensado en quitarse la vida”, señaló.
La diputada destacó que el color amarillo representa esperanza, vida y compromiso institucional con la salud mental y los derechos humanos, e invitó a las instituciones a complementar la acción con jornadas de reflexión y actividades de sensibilización sobre el tema.
De esta manera, el Congreso busca que la iluminación amarilla sirva como un recordatorio de que la prevención del suicidio requiere empatía, acompañamiento y atención constante, más allá de un solo día conmemorativo.
El Congreso reafirma su compromiso con la empatía y la prevención del suicidio
El llamado del Congreso capitalino pretende convertir el 22 de noviembre en una jornada de solidaridad y esperanza, donde los edificios iluminados sean un mensaje visible de apoyo a quienes luchan con su salud mental.
La iniciativa reafirma el compromiso del Poder Legislativo local con la prevención del suicidio y la promoción del bienestar emocional, alentando a las instituciones y a la ciudadanía a trabajar juntos en la construcción de una sociedad más empática y libre de prejuicios.
La luz amarilla, que brillará en distintos puntos de la capital, busca recordar que toda vida importa y que la atención a la salud mental es una responsabilidad compartida.
AM.MX/CV
