CIUDAD DE MÉXICO.- La actividad medida por el IGAE avanzó 0.6% en agosto, por encima del 0.2% esperado y del retroceso de 0.9% de julio. Las revisiones de datos anteriores fueron marginalmente positivas en esta ocasión (5 pb).
El crecimiento provino primordialmente de una fuerte aceleración en el sector primario (14.5%), pero el terciario también apoyó tras expandirse 0.5% en el mes (avances en comercio al por menor, al por mayor y en transporte).
Estos efectos compensaron la contracción de 0.3% en actividades secundarias, arrastradas por deterioros en construcción y minería (aunque la manufactura mostró un ligero avance). En términos anuales, el crecimiento pasó de -1.2% a cero.
¿Cómo han reaccionado los mercados?
En la jornada, la bolsa subió 0.9%, en línea con pares latinoamericanos, contrastando con el retroceso del S&P 500. El tipo de cambio cerró sin cambios, al igual que el índice dólar (DXY). La curva de M bonos presentó caídas en los nodos cortos y medio, y alzas en los largos (los Tesoros no mostraron cambios de relieve).
¿Cuál es nuestra visión?
La sorpresa positiva de crecimiento durante agosto y la posibilidad de ver un ligero crecimiento en septiembre (de cumplirse el correspondiente nowcast del IGAE) permitirán que las expectativas de contracción en el 3T25 se atemperen y que las revisiones en crecimiento para el año no sufran cambios significativos.
La incertidumbre sigue siendo elevada en el corto plazo por el probable incremento de aranceles estadounidenses a las exportaciones mexicanas (de 25% a 30%) y los nuevos aranceles a vehículos pesados, todo esto a partir de noviembre.
Para el próximo año, los incrementos en salarios mínimos, nuevos impuestos locales, la revisión del TMEC y nuevas contrarreformas constitucionales seguirán afectando la inversión y el comercio. Por el otro lado, un Banxico agresivo deberá brindar cierto soporte, sumado a una política fiscal aún expansiva y un consumidor doméstico resiliente.
El crecimiento esperado se mantiene este año en 0.5%, y 1.3% el siguiente. Tomando esto en cuenta, aunado a valuaciones que han perdido atractivo y una perspectiva limitada de crecimiento de utilidades en México, es que mantenemos una visión negativa en bolsa local, favoreciendo en cambio la renta fija local.
AM.MX/fm
