CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Sabías que aunque la minería representa el 1% de la fuerza laboral global, concentra el 8% de los accidentes mortales en el trabajo? Esta cifra, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), habla de lo importante que es transformar las condiciones laborales de un sector fundamental para la economía.
“Estamos viviendo una transformación necesaria: una minería más responsable y humana. Los nuevos estándares laborales han dejado de ser la carga que pesó durante muchos años y se han convertido en una oportunidad para mejorar las condiciones y fortalecer al sector”, afirma Zulma Herrera, socia y CEO de Mynotauro Co.
En el marco del Día del Trabajo, este 1 de mayo, la industria minera en México tiene una oportunidad para consolidar el cambio: saldar la deuda con sus trabajadores y avanzar hacia la transformación de las condiciones laborales.
Cambio urgente y necesario
La minería ha sido un motor para el desarrollo económico. No obstante, también se ha caracterizado por prácticas laborales de riesgo. En diversas regiones, los mineros se enfrentan a la exposición a sustancias tóxicas, jornadas extensas en entornos precarios y riesgos estructurales, como derrumbes o explosiones.
Por ello, la industria ha comenzado a dar pasos hacia la mejora de sus estándares de seguridad. De acuerdo con la Cámara Minera de México (Camimex), en los últimos años, la seguridad se ha consolidado como uno de los ejes prioritarios del sector, promoviendo la prevención que, a su vez, contribuye a una reducción de los accidentes laborales.
En este sentido, durante 2023, las empresas reportaron una tasa de incidencia de 1.33 accidentes por cada 100 trabajadores, por debajo del promedio nacional de 1.83.
Estándares que marcan el rumbo
A nivel internacional, se han consolidado marcos regulatorios que apuntan a una minería más ética. Entre ellos destacan:
⦁ Normas de seguridad laboral que exigen capacitación continua, condiciones adecuadas de infraestructura y medidas de prevención.
⦁ Gestión de pasivos ambientales bajo criterios como los establecidos en las normas ISO para el manejo de legados mineros.
Por su parte, en México, varias empresas ya han comenzado a adoptar estas prácticas, obteniendo distintivos como el de Empresa Socialmente Responsable (ESR), lo que demuestra que la transformación es posible, rentable y puede elevar la competitividad de las compañías.
¿Por qué apostar por este cambio?
El enfoque de incorporar nuevos estándares laborales se ha convertido en una estrategia a largo plazo. Estas son algunas de las razones:
⦁ Reducción de riesgos operativos y legales: el cumplimiento normativo previene sanciones, cierres y conflictos sociales.
⦁ Atracción de inversión responsable: los fondos con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) priorizan proyectos con prácticas sostenibles.
⦁ Mejora de reputación y relaciones comunitarias: las empresas que priorizan el bienestar generan confianza con las comunidades.
⦁ Productividad y retención de talento: un entorno seguro y justo incrementa el compromiso y el rendimiento de los trabajadores.
Minería responsable
Además, la transición energética ha puesto presión sobre la industria minera. Según estimaciones del Banco Mundial, la demanda de minerales como litio, cobalto y grafito podría aumentar hasta 500% para 2050. Este crecimiento debe ir acompañado de una gestión del sector más sólida, basada en derechos laborales.
Ya no basta con la autorregulación. Es necesario avanzar hacia sistemas de evaluación más precisos y una cultura organizacional que coloque al trabajador minero en el centro de las decisiones.
“La implementación de nuevos estándares no es el final del camino, es el inicio de una minería más humana, más ética y más preparada para el futuro”, concluye Zulma Herrera, socia y CEO de Mynotauro Co.
AM.MX/fm