RÍO DE JANEIRO.— La Cumbre del G-20 comenzó este lunes, en Río de Janeiro, Brasil, con el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que nace con 147 miembros fundadores.
En su discurso de apertura, el mandatario carioca resaltó que “en 2024 viviremos con un contingente de 733 millones de personas que todavía están desnutridas. (…) Son mujeres, hombres y niños, cuyo derecho a la vida y a la educación, al desarrollo y a la alimentación son vulnerados diariamente”.
Exhortó a las economías más importantes del mundo a construir una sociedad más próspera y un mundo de paz. Lamentó que existe el mayor número de conflictos armados desde la segunda Guerra Mundial y el mayor número de desplazamientos forzados jamás registrado.
“La desigualdad social, racial y de género se profundiza a raíz de una pandemia que se ha cobrado más de 15 millones de vidas”, expresó.
Presidente Lula no lançamento da Aliança Global contra a Fome e a Pobreza e 1ª Sessão da Reunião de Líderes do G20 https://t.co/SORZHAQaoC
— Lula (@LulaOficial) November 18, 2024
El mandatario carioca afirmó que es inaceptable un mundo cuyo gasto militar asciende a 2 trillones 400 mil millones de dólares. Mientras que “el hambre y la pobreza no son el resultado de la escasez o de fenómenos naturales (…), es la expresión biológica de los males sociales”.
Lula da Silva aseguró que corresponde a quienes están sentados en esta mesa tener como tarea urgente de poner fin a este flagelo que avergüenza a la humanidad. “Por eso, hemos hecho del lanzamiento de una Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza como un objetivo central de la presidencia brasileña del G-20”.
Indicó que con la alianza “articularemos recomendaciones internacionales, políticas públicas efectivas y fuentes de financiamiento”, como hicieron en Brasil, donde “con la participación activa de la sociedad civil, diseñamos e implementamos programas de inclusión social, promoviendo la agricultura familiar y la seguridad alimentaria”.
Asimismo, destacó, “logramos salir del Mapa del hambre de la FAO en 2014, al que regresamos en 2022, en un contexto de desarticulación del Estado de bienestar. Con tristeza, al regresar al gobierno, encontré un país con 33 millones de personas hambrientas”, reprochó.
Com a Aliança Global Contra a Fome e a Pobreza, vamos articular recomendações internacionais, políticas públicas eficazes e fontes de financiamento. O Brasil sabe que é possível. Com a participação ativa da sociedade civil, concebemos e implementamos programas de inclusão social,…
— Lula (@LulaOficial) November 18, 2024
La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza nace con compromisos ya asumidos por unos 70 países y organizaciones internacionales para impulsar cerca de 40 proyectos específicos que prevén beneficiar con transferencias de renta a unos 500 millones de personas y con alimentación en las escuelas a unos 150 millones de niños.
Entre los proyectos figuran los propuestos por los Gobiernos de Burundi y Togo para transferirle subsidios financieros a 1.5 millones y 1.24 millones de pobres, respectivamente, o el que desarrollará Indonesia para alimentar adecuadamente a 82.9 millones de estudiantes de escuelas públicas.
“Mientras haya familias sin comida en la mesa, niños mendigando en las calles y jóvenes sin esperanza de un futuro mejor, no habrá paz. Sabemos, por la experiencia, que una serie de políticas públicas bien diseñadas tienen el potencial de acabar con el flagelo del hambre y devolverle la esperanza y la dignidad a las personas”, dijo Lula da Silva.
El mandatario detalló en la Cumbre del G-20 que la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza ya cuenta con “la membresía de 81 países, 26 organizaciones internacionales, 9 instituciones financieras y 31 fundaciones filantrópicas y organizaciones no gubernamentales”.
Te recomendamos:
AM.MX/dsc