Andy S. K. Brown
La tómbola, un juego de feria
Hasta el ocio está militarizado
Sin “Alito”, Morena es nada
La nula seriedad de la reforma judicial para deformar a ese Poder de la Unión se redujo a un juego de feria pueblerina.
De acuerdo con la Wikipedia –¿qué haríamos sin ella?–, el método para seleccionar 350 plazas para las magistraturas de circuito y 361 para los juzgados de distrito, la tómbola empleada, consiste “en poseer todos los números (nombres en este caso) en un cartón o papeleta previamente repartido que el dependiente, o feriante va cantando, a modo de bingo. Después si resulta que posee todos los números en su papeleta, se recompensa al jugador con un regalo o premio, que suele ir, dependiendo del número de acumulaciones de puntos, desde peluches a objetos del hogar, pasando por bicicletas, pequeños electrodomésticos y juguetes varios” y cargos de juzgadores, en el peculiar caso mexicano.
Con esa seriedad y rigor científico –ahora que se presume tanto la palabra– es que la 4T lleva a cabo la reforma, lo que provoca carcajadas, al tiempo que preocupación entre los justiciables y, claro, en el mundo entero donde, cada vez más, ven a la democracia de nuestro país como resultado de las guasas y ocurrencias de un payaso de circo, llamado López Obrador.
Lo peor es que todo su Movimiento, “científica” incluida, dejan en manos de la diosa Alea, lo que debería ser producto de méritos, capacitación y muchos estudios… no de una tómbola de feria pueblerina.
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Por cierto, estoy seguro de que usted, tanto como yo, hemos sido víctimas pasivas de una agresiva campaña publicitaria en televisión de la Secretaría de la Defensa Nacional que promueve sus parques y uno de sus museos a través de GAFSACOMM, siglas de la empresa militar Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca – Maya – Mexica, S.A. de C.V.
Es la poderosa sociedad que ahora se encarga también del ocio de los mexicanos y hasta de los extranjeros que turistean por las ruinas arqueológicas del sureste en Palenque, Edzná, Uxmal, Chichen Itzá, Tulum y Calakmul, donde manejan nuevos hoteles, así como sus parques La Plancha, El Jaguar y próximamente Nuevo Uxmal.
El museo quinametzin, adyacente al AIFA, en el que se exhiben los mamuts inhumados durante la construcción de la obra aeroportuaria.
GAFSACOMM se encarga del Tren Maya, lo mismo que 12 aeropuertos que van desde Nogales hasta Chetumal.
Para trasladarse a todos esos puntos geográficos de nuestro territorio ahí está, a sus órdenes, la renacida Mexicana de Aviación.
Con todo ello las voces oficiales aún se atreven a perorar que el país no está militarizado, si hasta la diversión, el turismo y el descanso está en manos de soldados.
¡Ya sólo les falta tener el control sobre las ferias que recorren colonias, pueblos y rancherías!
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Encabezados por su reelecto dirigente nacional, Alejandro “Alito” Moreno, los 11 senadores priístas ayudaron a que Morena y aliados consiguieran que el sábado hubiera quórum en el Senado de la República. De no ser por ellos, la tómbola no habría girado.
Y es que de los 85 senadores con los que cuenta la mayoría –incluidos ya los dos experredistas que compraron y el expanista Yunes que se vendió– con sus aliados del PVEM y del PT, sólo asistieron 57 que no le hicieron el feo al jueguito de la tómbola.
¿Así paga “Alito” que por órdenes de “meritito arriba” el vendido TEPJF haya avalado los estatutos del tricolor y, con ello, la reelección ad perpetuam del dirigente?
¿Aliado de Morena?
¿Otra vez?
@AndySKBrown1
