Luis Alberto García / Zirahuén, Mich.
*“Dios y María Santísima están en Michoacán”.
*Los paisajes únicos del lago de don Blas.
*Morelia es la capital de cantera rosa del estado.
*Hay poblaciones y testimonios vivientes de su pasado.
“Bien decimos los creyentes en la fe católica, que Michoacán es la tierra de Dios y María Santísima y que, seguro, como esa región no hay dos, pues este territorio fue tocado por ellos para entregar paisajes únicos como nuestro lago de Zirahuén”.
Esto lo dice don Blas Cervantes, agricultor y comerciante de esta población ribereña, poseedora del también conocido Espejo de los Dioses, área lacustre natural y sitio ideal para disfrutar del turismo de naturaleza y aventura, momentos que se pueden compartir en familia, con los amigos o con quien se quiera.
Este lago, con algo más de cuatro kilómetros por lado y con una profundidad desconocida en su parte central, está rodeado por bosques de pinos, encinos y madroños, que proporcionan un clima fresco y agradable a para los pobladores, turistas y visitantes.
Localizado en la parte central de Michoacán, en el lago de Zirahuén se encuentran varias cabañas para rentar , donde es posible encontrar un sitio adecuado para descansar en medio de un casi paradisíaco entorno natural y vistas únicas, como las que contemplaron los pobladores purhépechas al asentarse en el occidente de México.
Los integrantes de esa étnia originaria jamás imaginaron que hasta ahí llegarían aficionados a los deportes podrán practicar actividades acuáticas y de aventura como el kayak, paseos a caballo, bicicleta de montaña.
Además de que también está el muelle del lago, donde se degusta la gastronomía local con la presencia de las cocineras tradicionales expertas en la preparación de sus platillos que se remontan a la época de los irechas, los reyes de un imperio que dominó hasta el siglo XVI.
Hay dos formas convertidas en senderos para así llegar a Zirahuén: la primera, que está pavimentada, sale de Pátzcuaro hacia Uruapan y a los pocos kilómetros existe una desviación hacia el sur a poca distancia hasta llegar a la población.
El otro camino está empedrado y sale de Santa Clara del Cobre, el cual fue construido por los primeros habitantes de esta región lacustre michoacana, actualmente el cuidado de los comuneros del lugar.
La Secretaría de Turismo y otras dependencias federales y estatales han reiterado que es un imperativo conocerlo e invita a visitar el sitio www.visitmichoacan.com.mx, en dónde se encontrarán todos los destinos que se pueden vivir en el Alma de México.
Y Morelia, la capital de Michoacán, la antigua Valladolid ubicada en el valle de Guayangareo, como Zirahuén representa una mirada a través del tiempo, ir del pasado al presente; pero dentro de un paisaje urbano que conserva su esencia colonial.
Hay aspectos de interés como la antigua Calle Real, ahora avenida Francisco I. Madero, que hacen de Morelia una majestuosa capital, una ciudad que ha sabido conservar su riqueza histórica mientras avanza hacia la modernidad, como es posible comprobarlo en Altozano y Tres María, que dan lugar a pensar y decir que es la “otra Morelia”.
Fundada en 1541 bajo el nombre de Valladolid, la ciudad se ha transformado significativamente a lo largo de los siglos, sin perderla y teniendo siempre su esencia colonial y su impresionante arquitectura.
Hoy, luego de cinco siglos, Morelia, Zirahuén, sus lagos, llanuras y bosques, las ciudades nuevas y antiguas se presentan como testimonios vivientes de su propio pasado.