jueves, octubre 24, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Recordando a “Pedro Gringoire”

Pablo Cabañas Díaz.
Gonzalo Báez Camargo, más conocido por su seudónimo “Pedro Gringoire” (1899-1983),  además de haber sido un destacado periodista, fue traductor y gran estudioso de lenguas bíblicas. Fue corresponsal de la revista The Christian Century de los Estados Unidos (1941-1964); jefe de redacción de El Heraldo de México (1958-1969); colaborador, desde 1928 y hasta poco antes de su muerte, del periódico Excelsior, con las columnas “Temas de la semana”, “El pulso de los tiempos” y “Libros de nuestros tiempos”.
En ninguno de los análisis hechos sobre las generaciones de intelectuales mexicanos se incluye a Báez-Camargo. En esta exclusión confluyen dos elementos que explican su ausencia de las listas de pensadores nacionales. Por un lado, hizo sus estudios en la periferia, en Oaxaca y Puebla; aunque estuvo un año en 1918 en la Escuela de Altos Estudios de la Universidad Nacional, no contaba con antecedentes académicos como haber estudiado en la Escuela Nacional Preparatoria. Estos estudios eran requisitos indispensables para ingresar al círculo selecto de la intelectualidad mexicana. Por el otro lado, Báez-Camargo desarrolló su labor intelectual desde una comunidad culturalmente marginal en la sociedad mexicana: las iglesias evangélicas y sus órganos educativos.
Colaboró en las revistas Cuadernos Americanos, Tiempo, Luminar (1937-1951), esta última editada bajo su dirección; Ábside, Historia Mexicana, Tribuna Israelita, Horizontes y Germinal, y en otras de carácter religioso, como El Evangelista Mexicano, El Abogado Cristiano, El Mundo Cristiano, entre otras. Colaboró en La Opinión, Alborada y Guirnalda, de Puebla, y otras más de los Estados Unidos, de Inglaterra y de Chile, como La Nueva Democracia, Nueva Senda, World Dominion y La Revista Evangélica.
Realizó tres viajes a Medio Oriente con el fin de obtener datos para su libro Los rollos de Qumrán. Su poesía es eminentemente de carácter religioso. Gran parte de su obra literaria fue traducida al inglés, francés, portugués, alemán y holandés. Se formó en el Instituto Metodista Mexicano (1911-1917). En 1917 se tituló como profesor normalista en la ciudad de Puebla. Se enlistó en la brigada Zaragoza del Ejército Constitucionalista. Cursó algunas asignaturas en la Escuela de Altos Estudios, hoy Facultad de Filosofía y Letras en 1918. Fue alumno distinguido del Seminario Evangélico Unido de la Ciudad de México (1918-1921), en donde más tarde dio clases de Literatura, Periodismo y Hebreo (1947-1968), lengua que también enseño en la Comunidad Teológica de México (1968-1971).
Fue profesor de Periodismo en la Escuela Carlos Septién García (1971) y del curso Cervantes y el Quijote en la Universidad Iberoamericana (1965-1968 y 1972-1973). Fue presidente del Congreso Protestante, de La Habana, Cuba (1929); secretario ejecutivo del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas de la República Mexicana; director de la Casa Unida de Publicaciones (1931-1946) y presidente de la Cámara Mexicana del Libro (1944).

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