CIUDAD DE MÈXICO.- Durante un operativo contra las chelerías en la alcaldía Coyoacán, las autoridades informaron que hasta el momento han clausurado 7 establecimientos, sin embargo, la cifra puede aumentar.
El cierre de chelerías en Coyoacan, es un ejemplo, que debieran adoptar todas las alcaldías, porque los comercios donde se vende alcohol, drogas y hay trata de personas, incumplimiento de la ley y desorden generalizado.
En un operativo interinstitucional contra “Chelerías toreras” que se desplegó por tres días en la alcaldía Coyoacán, las autoridades capitalinas lograron retirar de la vía pública 12 expendios de venta ilegal de alcohol, así como la suspensión de 2 locales y el apercibimiento de 7 más.
Así lo informó la alcaldía Coyoacán, la cual precisó en un comunicado que, en la diligencia participaron 30 unidades y 126 elementos, de distintas instituciones como agentes de la Policía Auxiliar adscritos al programa Escudo Coyoacán y fuerzas federales.
Las diligencias se llevaron a cabo jueves, viernes y sábado, en la zona de Los Pedregales y Los Culhuacanes en donde se registra la presencia usual de “chelerías toreras” en la vía pública, las cuales se levantan y vuelven a poner en cocheras, banquetas o incluso cajuelas de autos donde esconden el alcohol.
Sobre el operativo, Giovani Gutiérrez, alcalde de Coyoacán, afirmó que el consumo de alcohol en la vía pública, así como su venta ilegal, comienzan a tener visos de un grave problema en la ciudad de México que debe enfrentarse con los gobiernos de todos los niveles por lo que la ley debe modificarse ya que este fenómeno ataca a la niñez y juventud y trunca el futuro de las sociedades.
Esperamos que el Congreso pueda revisar la iniciativa de ley que enviamos para que la venta y consumo de alcohol deje de ser una falta administrativa y se convierta en un delito de carácter penal puesto que pone en riesgo la salud, la integridad y expone de manera importante el bienestar de la niñez y la juventud de la Ciudad de México. Ir por una michelada o un azulito a un sitio ilegal, no debe verse como algo ordinario; la facilidad de acceso al alcohol para la niñez es un tema grave y no podemos permitir que continúe, por eso se requieren cambios en la ley”, expresó.
La propuesta comprende imponer una sanción de 3 meses a 3 años de prisión y de 100 a 500 veces la Unidad de Medida de Actualización vigente a quien venda alcohol en vía pública, en puestos móviles, mercados sobre ruedas o tianguis, a pie de camión, o en inmuebles habitacionales, así como en un radio menor a 2 kilómetros de cualquier centro educativo.
Las penas se incrementarían en una mitad, en caso de venta a menores de edad y este tipo de delitos se perseguirán de oficio.
Actualmente la venta y consumo ilegal de alcohol en la calle es una falta cívica (art. 28, fracc. V, de la Ley de Cultura Cívica) que puede tener sanciones sólo de dos mil 200 a tres mil 200 pesos; un arresto de hasta 36 horas o trabajo comunitario hasta por 18 horas, sanciones que quedan a consideración de un juez cívico.
Al respecto, el Congreso de la Ciudad de México exhortó a los titulares de las 16 alcaldías a implementar acciones, en conjunto con las personas titulares de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, del Instituto de Verificación Administrativa y de la Secretaría de Gobierno, para suprimir la venta de bebidas alcohólicas en espacios públicos.
Además, se solicitó a estas instancias remitir un informe pormenorizado de las acciones implementadas en contra de la venta de bebidas alcohólicas en espacios públicos de cada demarcación.
De acuerdo con el diputado José Martín Padilla Sánchez (Asociación Parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad), hay preocupación de vecinas y vecinos en torno a la venta de cerveza y micheladas en la vía pública, ya que en ocasiones en estos negocios se suelen iniciar riñas, acoso a transeúntes, y molestias por ruido excesivo de música, entre otros problemas.
Aunado a ello, explicó, está el riesgo de no saber si el alcohol que se vende es o no de buena calidad, o está adulterado, pues ya que estos establecimientos, al estar al margen de la ley, no son proclives de verificación y pueden generar un grave problema de salud a las personas que ingieren este tipo de bebidas.
“Es común notar en bazares, puestos ambulantes en la vía pública, inmediaciones de mercados públicos, entre otros puntos, puestos semifijos conocidos como ‘chelerías’, donde se ofrece una amplia gama de bebidas a base de cerveza u otras bebidas alcohólicas en envase abierto o al copeo que no están permitidos para el consumo en vía pública”, refirió.
El congresista refirió que en México, el consumo de alcohol per cápita es de 4.4 litros por año; sin embargo, el patrón de consumo se caracteriza por ser excesivo, es decir, se consumen grandes cantidades en periodos cortos, principalmente los fines de semana.
AM.MX/fm