Pablo Cabañas Díaz
La publicación del libro: “Los hijos de Sánchez” por el Fondo de Cultura Económica, en diciembre de 1964, precipitó un rompimiento en la cultura mexicana. El texto del antropólogo estadounidense Oscar Lewis fue percibido como una afrenta a la dignidad de México. “Los hijos de Sánchez” analiza la vida de una familia pobre. Sus testimonios, son interpretados como signos de exclusión en una sociedad desigual y controlada por una política autoritaria.
La reacción a la obra de Lewis llegó en febrero de 1965, cuando Luís Cataño Marlet, quien era un abogado cercano al régimen, encabezó el ataque contra el autor y el editor, en una conferencia a la que asistió el presidente de la República Gustavo Díaz Ordaz. Fue el inicio de un escándalo que provocó la dimisión de quien autorizó la impresión del libro el argentino Arnaldo Orfila Reynal, quien fue considerado por los intelectuales del PRI, como un “extranjero comunista”.
El 7 de noviembre de 1965, Orfila fue llamado por Jesús Rodríguez y Rodríguez, quien era el subsecretario de Hacienda y su jefe. En calidad de “miembro propietario” de la Junta de Gobierno de la editorial, allí le solicitó el cargo, aparentemente por su condición de extranjero. Al día siguiente Rodríguez y Rodríguez llegó a al Fondo acompañado por Salvador Azuela, el nuevo director. La actitud de Orfila fue de aplomo y mesura: agradeció a los funcionarios y empleados, su apoyo y recorrió las instalaciones con Azuela y planearon los plazos de su alejamiento, lo que incluía otra bajeza : el abandono en 24 horas del departamento que ocupaba con su mujer en el predio de la editorial.