MADRID.— La organización mexicana Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fundej) recibió este miércoles el Premio de Derechos Humanos Rey de España de manos de Felipe VI, quien alabó “la perseverancia y el coraje” de las familias que buscan a desaparecidos en México, y expresó su apoyo en su “difícil y tan necesaria” labor.
“La desaparición de un ser querido genera dolor, incertidumbre, desasosiego, temor y otros muchos sentimientos difíciles de asimilar. El vacío que deja se convierte en un eco persistente de preguntas sin respuesta”, lamentó el monarca, para quien el “flagelo” de las desapariciones forzadas “ha desgarrado el tejido de comunidades enteras” en México.
En un acto celebrado en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), el jefe del Estado español elogió a entidades como Fundej que “no permanecen indiferentes ante la adversidad” e incidió en que la desaparición de una sola persona “erosiona la confianza en las instituciones y desafía la conciencia colectiva”.
Felipe VI recalcó que Fundej representa un movimiento por la defensa de la dignidad humana y los valores; a través de su red de apoyo, ofrecen orientación, asesoramiento y consuelo, más allá de la búsqueda de los desaparecidos. Este premio, dijo, “reconoce su trabajo en un entorno adverso y se pone de relieve que en la unión y en la justicia colectiva reside nuestra mayor fortaleza”.
🏛️ El presidente de la @AsambleaMadrid, @eossoriocrespo, ha asistido al acto de entrega de la IX edición del Premio de Derechos Humanos Rey de España.
🎖️ Felipe VI ha hecho entrega del galardón al colectivo Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco.
📸 @CasaReal pic.twitter.com/ZVwQCwQQRp
— Asamblea de Madrid (@asambleamadrid) March 13, 2024
Tras recibir el galardón de manos de Felipe VI, María Guadalupe Aguilar –una de las fundadoras de Fundej, organización que aglutina a casi 600 familias– pronunció un emocionado discurso en el que exclamó: “¡Jalisco es una fosa, México es una fosa!”.
La madre de José Luis Serrano, padre de dos niños desaparecidos en enero de 2011, arremetió contra las autoridades de México por mostrarse “ciegas, sordas y mudas ante el delito de la desaparición forzada” y haber convertido las desapariciones en “un referente nacional junto con el tequila y el mariachi”.
Por ello, en nombre de todas sus “hermanas de dolor”, reclamó “plena voluntad política y cooperación internacional” para poner un alto a este delito y localizar fosas donde pueda haber desaparecidos. “No nos dejen solas. Es hora de buscar justicia para las víctimas y sus familias y garantizar la no repetición del delito”, pidió.
Agradeció la fuerza y la esperanza que les otorga el premio, aunque puntualizó que “lo cambiaría todo por el pasado” y por recuperar a su hijo. “Seguiremos buscando porque nos mueve el amor que como madre nos lleva a buscar a nuestros hijos sin parar, con fuerza y con dignidad”, concluyó.
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AM.MX/dsc