Pablo Cabañas Díaz
Andrés Manuel López Obrador está al frente de la presidencia mexicana más poderosa bajo el régimen democrático. Ningún candidato presidencial había tenido una victoria tan abultada en democracia. Con el 53% de los votos, superó a Vicente Fox, quien ganó la elección del año 2000 con el 43%. Más allá del aura de legitimidad que le otorgó ese margen de aprobación, ganó mucho más que la Presidencia. Ni Fox, ni Calderón, ni Peña Nieto tuvieron tanto poder dentro del aparato estatal como el que obtuvo López Obrador.El liderazgo de López Obrador en Morena, como partido político comenzó en 2014, y se afianzó con su triunfo en electoral como presidente de la República en el año 2018. Morena hoy gobierna a 85 millones 941,564 de mexicanos, lo que representa 68.2% de la población del país. Hoy, siete de cada 10 mexicanos son representados por ese partido. Para mantener este nivel de población gobernada el próximo año tendrá que conservar el poder en los estados de Chiapas, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y la Ciudad de México y obtener por lo menos una victoria en Guanajuato, Jalisco o Yucatán.
De los 31 congresos locales 19, de ellos son lidereados por Morena. Le sigue el Partido Acción Nacional (PAN) con ocho, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con tres y tanto Movimiento Ciudadano (MC), y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) con uno por partido. En el ámbito federal entre 2018 y 2021 los partidos de la llamada 4T perdieron 3.6 puntos porcentuales de la votación. Por vez primera en 20 años se logró un gobierno unificado hecho que ocurre cuando el partido del presidente posee el control del Poder Legislativo, esto es, cuando posee más del 50 por ciento de escaños en el Senado de la Republica y la Cámara de Diputados.
En el proceso de pérdida de votos de Morena y sus aliados en la próxima elección de diputados si se mantuviera como en los primeros tres años de la actual administración, es decir, 3.6 puntos porcentuales, la votación que obtendrían estaría en 40.7 por ciento de los votos totales. Con ello, tendría incluso los votos suficientes para llegar a tener una fuerte presencia en la Cámara Diputados federal y el Senado. Desde que Alejandro Alito Moreno asumió la dirigencia han perdido más de 10 gubernaturas, algunas de las cuales eran consideradas como “bastiones”, por lo que ahora gobiernan sólo dos estados: Durango con Esteban Villegas Villarrea y Coahuila con Manolo Jiménez Salinas
Al haber tres fuerzas en la contienda, Morena y sus aliados por un lado, y la oposición con dos candidaturas, aumenta la posibilidad de que la colación en el gobierno logre tener el control de las dos cámaras del Congreso de la Unión. Si hay tres participantes, el ganador no necesariamente alcanza la mitad de los votos. La importancia del PVEM y el PT crece ya que sus votos dan los puntos que necesitan para alcanzar la mayoría en la Cámara de Diputados y el Senado de la República.
El abstencionismo será un factor central en la elección del 2024. En el 2021, durante los comicios intermedios donde se renovó la Cámara de Diputados federal, el 47 % los ciudadanos, en edad de votar, no se presentó a las urnas a ejercer su derecho. Incluso en 2018, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador ganó con 30 millones de votos, el abstencionismo rondó el 43 por ciento. En junio pasado, durante la jornada electoral en el Estado de México y Coahuila, el 60 por ciento de los ciudadanos, inscritos en el padrón electoral no votaron. Los gobernadores electos sólo obtuvieron la cuarta parte de la simpatía del electorado. Un dato relevante para 2024, si se sigue la tendencia del abstencionismo será de un orden entre el 47 y el 43% . La crisis que viven los partidos que integran la coalición Fuerza y Corazón por México, es otro factor que se deja de la lado en los análisis. Desde 2023, el PRI, perdió 653 mil 272 adeptos, es decir, se quedó con 1.4 millones de registros. Esto lo convierte en el partido con mayor pérdida de militancia. Le sigue el PRD con 999 mil 249 registros válidos, una pérdida de 243 mil 161 militantes en tres años. El PRD se acerca a su final en la elección del 2024, ya ha perdido el registro en 15 entidades.
En último lugar figura el PAN con 277 mil 665 registros válidos, un aumento de 25 mil 525 en los últimos tres años. El blanquiazul estuvo a punto de perder su registro debido a que el mínimo de adeptos requerido por el Instituto Nacional Electora (INE ) es de 246 mil 270. En la elección del 2024, seremos testigos de un hecho inédito:el PRI presentará en la boleta electoral presidencial a una persona ajena a ese partido , además de que lo hará en una coalición. Sumando a lo anterior, después del dos de junio de 2024, tendrá que renovar su dirigencia, así que el camino no parece fácil.