domingo, noviembre 17, 2024

HOMO ESPACIOS: El inacabable Orson Welles… (II/IV)

Por Glen Rodrigo Magaña / HOMO ESPACIOS

 

El “Rosebud” del joven ícono de Hollywood…

“Solo hay una persona que puede decidir lo que voy a hacer, y soy yo mismo…”
Citizen Kane (1941) – O.W.

Considerada como una de las cinco joyas del cine, Citizen Kane (1941), inició como todo filme, en una máquina de escribir. La visión de Welles como director, productor, actor y supervisor del guion, lo llevó a que la tarea de desarrollar la historia estuviera a cargo del excéntrico guionista Herman J. Mankiewicz, como buen escritor fílmico de la época, el alcohol, parrandas y damas de compañía sirvieron de inspiración, pero si deseas darte una idea de esto, el rollo Mank (2021) producida por Netflix te puede ampliar el panorama.

Después de diversos atrasos, en la tercera versión del guion, Citizen Kane estaba lista para rodarse, pero Welles desafiaría a uno de los hombres más poderosos de Estados Unidos ya que el personaje central, el magante de la prensa estadounidense Charles Foster Kane emulaba la imagen del entonces dueño de 28 periódicos de circulación nacional y congresista por el partido demócrata en el distrito 11 de Massachusetts, William Randolph Hearst.

En Citizen Kane, Orson abriría uno de los enigmas profundamente críticos en la historia del cine, relacionado a una palabra, “Rosebud”, en el filme se relaciona al nombre del trineo en la infancia de Charles Foster Kane, así como el ancla u objeto que significa felicidad, pureza y autenticidad en el personaje principal, a tal grado que es la última palabra que menciona Kane antes de morir, pero en la vida de Hearst, era como nombraba a la parte más íntima de su amante, la actriz Marion Davies, traducido literalmente como “el capullo de rosa”, -usted entenderá a lo que me refiero-, provocando que Hearts buscara a toda costa que la ópera prima de Welles no se proyectara, abucheándola antes de su estreno desde su imperio mediático y con constantes amenazas a RKO. 

El rodaje inicio 29 de julio y terminó hasta mediados de octubre de 1940, fechas en las que Orson se divorciaría de Virginia Nicolson y junto con las presiones con Hearts, alargaron la presentación, pero finalmente el filme se estrenó el 1 de mayo de 1941 en el teatro RKO Palace en Broadway, Nueva York.

La cinta fue nominada a nueve premios de la Academia, pero las presiones de Hearts parece que rindieron algún tipo de fruto, ya que solo logró un Oscar compartido con Mankiewicz a “Mejor guion original” y una teoría apunta de que la estatuilla se logró gracias a que Mankiewicz “Mank” era amigo de Marion Davies. Mientras que Hearts, le regresaría la bofetada a Welles, como si su talento fuera solo gracias a “Mank”, pero el hecho es que Citizen Kane, fue, es y será el filme más popular de Orson, así como un rollo referente en la historia del cine, al colocar a Welles como cineasta en la cúspide de la industria fílmica con su primer largometraje.

Los convulsivos años cuarenta…

“Todo en mí es contradicción, al igual que en cualquier otra persona. Todos estamos hechos de oposiciones. Vivimos entre dos polos…”
O.W.

La novela Santa (1903) de Federico Gamboa, sería adaptada a un guion cinematográfico realizado por el propio Welles en noviembre de 1941, la razón es muy sencilla, un volcánico romance con la entonces “reina de Hollywood”, la actriz duranguense Dolores del Río, quien, en un arrebato novelesco, se separaría del aclamado gerente artístico de la Metro-Goldwyn-Mayer, Cedric Gibbons, en los tiempos de rodaje de Citizen Kane. Orson, afirmaría que estuvo “obsesionado por ella -Dolores del Río- durante años”, desde su sensual interpretación de la princesa tribal “Luana” en la cinta Ave del paraíso (1932), pero el fuego se consumiría tres años después, cuando Welles la ignorara por otro Rio, el de Janeiro, en un embeleso fílmico por las costas cariocas llamado It´s All True, un largometraje documental de alcance continental, que originalmente incorporaría la historia del jazz -donde trabajó incluso con el mismo Duke Ellington-, las tradiciones mexicanas, fiestas brasileñas, así como costumbres sudamericanas. Tanto Santa como It´s All True, nunca lograron concretarse o no al menos, como pretendía el cineasta.

El segundo filme de Orson Welles, fue The Magnificent Ambersons (1942), adaptación de la novela de 1918 ganadora al Premio Pulitzer de Booth Tarkington, titulada en España como Soberbia y en Latinoamérica bajo el nombre de El Cuarto Mandamiento, que fuera escrita, producida, narrada y dirigida por Welles, quien inició el rodaje el 28 de octubre de 1941 y terminó su última escena el 31 de enero de 1942. A la par del rodaje fílmico, el cineasta continuaría su carrera en la radio de la CBS con el programa Orson Welles Show junto con el staff de la Mercury Productions de septiembre de 1941 a febrero de 1942.

Cuando Orson se va a su nuevo proyecto cinematográfico –It´s All True– en Brasil el 4 de febrero de 1942, había dejado una versión de 132 minutos de The Magnificent Ambersons, pero la RKO al ver el corte del director, decidió quitar una hora de grabación y añadir otras escenas, grabadas por otros cineastas. Tiempo después, Welles comentaría ante la prensa: “Al hacer esto destruyeron a los ‘Ambersons’ y al destruirlos, me destruyeron a mí también”. A pesar del mal trato al corte del director y la destrucción de la hora grabada, el segundo rollo de Welles, se encuentra en la preferencia de la crítica dentro de las encuestas más reconocidas a las mejores películas de todos los tiempos, logró cuatro nominaciones a los Premios de la Academia -incluyendo “Mejor Película”-, así como formar parte de la National Film Registry (NFR) en 1991.

En 1941, hubo otro rollo donde participó Welles, Jorney into fear (1943) o Estambul en español, un thriller de espías basado en el libro homónimo de Eric Ambler, donde Orson iniciaría el rodaje y se le considera como coescritor, pero ante la carga de trabajo dejaría la tarea en manos de Norman Foster. Al final, su principal función fue la de productor del filme, así como realizar el papel del “Coronel Haki” e incorporó al reparto a su amada Dolores del Río, con el personaje de la seductora bailarina “Josette Martel”.

Continuaría su labor en la radio después de ser considerado no apto para el servicio militar, produciendo programas con fines de apoyo a las tropas estadounidenses para CBS en 1943, junto con un espectáculo de carpa en beneficio de la armada de los Estados Unidos, llamado “The Mercury Wonder Show”, con actos circenses y una banda de jazz en vivo, donde Welles mostraría sus dotes como mago y fue ahí donde comenzó su relación con la actriz Rita Hayworth, considerada en aquellos tiempos como la “sex symbol” de América, apodada por la prensa como la “Diosa del amor”. Se casaría con Hayworth en aquel año y el 17 de diciembre de 1944, tuvo con ella a su segunda hija, Rebecca Welles.

Welles participó como actor en el drama cinematográfico de Robert Stevenson, Jane Eyre (1944), basado en la novela de Charlotte Brontë con el papel de “Edward Rochester” y en aquel tiempo, también formaría parte de las voces simpatizantes en la reelección del presidente Franklin D. Roosevelt, y en enero de 1945, iniciaría su columna periodística “Orson Welles’ Almanac” -que cambiaría meses después con el título “Orson Welles Today”- para el New York Post, donde su postura demócrata antifascista y sus opiniones liberales, llamaron la atención del Buró Federal de Investigaciones (FBI), al catalogarlo en sus archivos como “comunista y una amenaza para la seguridad interna”. El detonante de la “cacería de brujas” de la agencia estadounidense, fue una reseña que Orson publicara en mayo de 1945, sobre el reciente filme Iván el Terrible del aclamado cineasta ruso Serguéi Eisenstein, con quién compartiría una prolífica correspondencia en los años de postguerra.

El filme The Stranger (1946), daría énfasis a la ideología política de Welles, una joya del cine negro, dirigida y protagonizada por el mismo Orson, donde encarna de forma impecable al personaje de Franz Kindler, un cruel nazista que se oculta en una pequeña ciudad de Connecticut bajo la fachada del profesor Charles Rankin y que, por cierto, fue la primera película hollywoodense en presentar material de filmación real acerca del Holocausto.

En el circuito escénico, en mayo de 1946, estrenaría la adaptación teatral de la famosa novela de Julio Verne “Arround the World in 80 Days”, con un tratamiento visual del cine mudo, inspirado en filmes de George Méliès y musicalizado por el gran Cole Porter en el Adelphi Theatre de Nueva York.

La cuarta película de Orson Welles, La Dama de Shanghái (1947), digamos que fue el declive de su matrimonio con Rita Hayworth, donde Welles participaría con el papel del marinero Michael O’Hara y Hayworth interpretando a la sexy Elsa “Rosalie” Bannister. Los tabloides encumbraban a la pareja, pero la realidad era otra, ya que, en el rodaje, Orson prefería irse de juerga con coristas y actrices -una de las que se rumora que fue su amante en aquella época era Judy Garland-, mientras que Rita ahogaba su desilusión con alcohol, lo que provocó que se divorciaran en 1948.

Dentro de su fascinación por “El Bardo de Avon”, Welles adaptó, dirigió y actuó en dos rollos del genio de la dramaturgia británica, Macbeth (1948) y Otelo (1952). La segunda cinta tardo más de tres años en realizarla, presentándola en la edición número cinco del Festival Internacional de Cine de Cannes, donde obtuvo la “Palma de Oro “.

Algunos otros datos durante los años cuarenta, son que Charles Chaplin, en 1944 compraría los derechos como “idea original” a Welles de la cinta Monsieur Verdoux (1947) y en 1949, Orson formó parte del elenco en el icónico thriller El tercer hombre, con el papel del cínico Harry Lime, dirigido por Carol Reed, varios críticos afirman que su participación en esta cinta, forma parte de las tres mejores actuaciones que Welles realizó.

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