viernes, diciembre 27, 2024

La Costumbre del Poder: Radicalización de la narrativa política

*Si la oposición desea tener una oportunidad y llevarse, al menos, el 50 por ciento del padrón electoral de más de noventa millones, deberá talonearle en serio y radicalizar el lenguaje de sus propuestas, porque lo que se requiere es la reconstrucción de las instituciones y del espíritu de la patria

Gregorio Ortega Molina

Desde la ejecución de Hipólito Mora, todo cadáver debido a la violencia, lo mismo que todo desaparecido y todo feminicidio, adquiere una dimensión política, porque ofrecieron paz social, prometieron abrazos en lugar de balazos, y comprometieron la honorabilidad y la eficacia de las Fuerzas Armadas en una lucha perdida de antemano.

     Ante su fracaso, Andrés Manuel López Obrador finge ignorancia, no escucha y en una actitud deleznable, cuenta chistoretes nada graciosos y misóginos, en los que la mujer siempre es la víctima. Me pregunto si México, como Estado, si las instituciones de la República resisten tanta fanfarronería y tan negativa actitud e irresponsabilidad del presidente de la República.

     ¿Será que Claudia Sheinbaum sabe del tamaño del paquete que su destapador desea cargar sobre sus espaldas? Las estadísticas son de espanto, nada que ver con el supuesto rescate de cinco millones de mexicanos de la pobreza. Quizá en esa cuenta debieran incluir a los millones de muertos por la violencia, desaparecidos, a esos que fallecieron porque dejó de haber medicinas, a los que la mala leche gubernamental liquidó durante la gestión política del combate al Covid-19. Sabemos de las vacunas caducadas, pero ni quien informe de las que se exportaron a las repúblicas hermanas para ayudarlas en el trance, total que los mexicanos callen, que para eso están.

     Dadas las condiciones de postración anímica de los electores, es posible que la 4T conserve el poder, sobre todo porque la oposición está capitaneada por lo peor de los institutos políticos, y porque la historia más reciente de los partidos, nos avisa de su corrupción y de su falta de compromiso para con la sociedad, ya no digamos con sus militantes. Son esas organizaciones las responsables de que la 4T llegase al poder a acabar con el cuadro. Imposible no ver el deterioro en que dejarán a México, continúen, o no, en el mangoneo.

     Si la oposición desea tener una oportunidad y llevarse, al menos, el 50 por ciento del padrón electoral de más de noventa millones, deberá talonearle en serio y radicalizar el lenguaje de sus propuestas, porque lo que se requiere es la reconstrucción de las instituciones y del espíritu de la patria.

     Cuando Andrés Manuel López Obrador hace el gesto de que no escucha, lo dice en serio, ni nos ve ni nos oye, va tras su sueño irrealizable. Echó todo a perder.

www.gregorioortega.blog                                                       @OrtegaGregorio

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