viernes, enero 10, 2025

ECONOMÍA Y POLÍTICA: Esperable golpismo desde el Poder Judicial

MIGUEL ÁNGEL FERRER
En las elecciones generales de 2024 la disyuntiva es muy clara: votar por la continuidad de la profunda transformación en curso o sufragar por la vuelta al pasado neoliberal. Frente a esta situación hoy más que nunca lo central es el programa, no la persona.
En el caso del conservadurismo, salvo sorpresas de última hora, ya hay candidata: Xóchitl Gálvez, una señora tan ignorante como reaccionaria, cuyo programa es radicalmente neoliberal. En esto no hay engaño ni confusión posibles.
Con ella, y con la coalición partidaria (PAN, PRI y PRD) a la que representa, el futuro es previsible: se desmontarían los programas sociales y volverían con mucho ímpetu las privatizaciones, la corrupción, la docilidad y el entreguismo ante Estados Unidos y el empobrecimiento popular.
Y es claro que con Morena, sea cual sea el nombre del candidato, continuarían, se consolidarían y mejorarían los muchísimos logros alcanzados en favor del pueblo llano.
Con base en los datos y cifras de los comicios de 2018 se puede decir que el conservadurismo tiene un techo de 16 millones de votos, en tanto que el techo obradorista es de 30 millones de sufragios. De modo que lo más probable es una contundente victoria de Morena.
Pero no será fácil que el conservadurismo se resigne desde ahora a esa derrota. Así que es muy probable que esté planeando un acto de fuerza, una salida ilegal, es decir, anticonstitucional. Eso sí, disfrazada, revestida de una legalidad falsa, simulada.
No será en consecuencia un golpe militar ni parlamentario. El conservadurismo no cuenta con la fuerzas armadas ni con mayoría en el Congreso. Más bien sería un golpe ejecutado por el Poder Judicial que actualmente es el bastión, el baluarte de la derecha y del fascismo.
Todo esto, por supuesto, lo ve, lo sabe o lo intuye López Obrador. Y, lógicamente, cuando el golpe judicial venga, el líder de la Cuarta Transformación tendrá preparada la respuesta legal,  social y popular.
Ese golpe del Poder Judicial puede asumir diversas formas. Por ejemplo, la inhabilitación del candidato de Morena. O la descalificación del propio partido.
En cuanto al candidato, de esto ya hay experiencia. Recuérdense los casos de los candidatos de Morena al gobierno de Guerrero y Michoacán.
Nada está ya escrito. Pero sí se sabe que el Presidente López Obrador es, como él dice del pueblo, mucha pieza.

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