HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Todavía no empieza el proceso electoral, todavía las autoridades electorales no dan el banderazo de salida para las campañas presidenciales del 2024 y esto ya se está calentando demasiado, el nerviosismo de algunos actores y la ambición de otros, nos pueden llevar a escenarios no deseables,
Los madrazos están a peso, lo mismo salen de Palacio Nacional que de los cuartos de guerra de quienes están en campaña por la candidatura presidencial de Morena; que de los incipientes comités de quienes aspiran a la candidatura del Frente Amplio Por México.
Ésto no presagia nada bueno, ojalá me equivoque, pero las cosas no se ven nada bien, se van a dar con todo, tanto en las elecciones internas de los dos principales frentes, Morena y sus aliados y el Amplio por México.
Hemos visto en los últimos días a una Claudia Sheinbaum muy irritada; un Marcelo Ebrard tratando de esquivar las bolas ensalivadas que le manda la ex jefa del Gobierno, a un presidente que se va con todo en contra de Xóchitl Gálvez, hasta con violencia de género y muy irritables ante las preguntas incómodas.
Que no se nos olvide que los morenos vienen del PRI, que en el pasado hicieron toda clase de porquerías que lo mantuvieron en el poder por más de 70 años, mismas que se pueden repetir en las elecciones del próximo año.
Entre los simpatizantes del Frente Amplio por México ha provocado una gran esperanza el surgimiento de la senadora Xóchitl Gálvez como una potencial contrincante del candidato del partido en el poder, pero hay que andarse con mucho cuidado, porque los morenos, no son hermanas de la caridad.
No hay que olvidar que el país está dividido casi a la mitad por dos bandos, en una esquina, los chairos que siguen incondicionalmente al presidente López Obrador y en el otro, los conservadores, neoliberales, que representan a la clase empresarial y la clase media decepcionada con el gobierno de la 4T. Echar lumbre a la hoguera puede ser de consecuencias inimaginables.
Ante una contienda adelantada, con una autoridad blandengue y con un presidente obsesionado en establecer su maximato y acostumbrado a violar la ley, -”no me vengan con que la ley es la ley”- y con un escenario de violencia en el que los grupos delincuenciales van a pelear su coto de poder, el panorama no es muy halagüeño para el 2024.
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Finalmente Dante Delgado perderá la pelea y tendrá que aceptar que el partido de su propiedad, Movimiento Ciudadano, vaya en alianza en las elecciones del 2024, sea con el Frente Amplio por México, sea con su antiguo aliado, Morena. Finalmente Enrique Alfaro le ganará la partida, o ¿usted duda que la propuesta de Clemente Castañeda fue por iniciativa del senador? Alfaro sabe que cuenta con el apoyo del otro gobernador emecista, Samuel García y con el presidente municipal de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, los tres son figuras en el MC. Por lo pronto Dante aceptó instalar una mesa de diálogo para discutir el tema…Quienes vieron López Obrador ayer en la mañanera después de que le preguntaron sobre la decisión del INE para que le baje dos rayitas a sus ataques a Xóchitl Gálvez, pudieron ver a un presidente muy molesto, por lo que desde su muy particular punto de vista va en contra de su libertad de expresión y su derecho de réplica, ¿usted qué cree?
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