MADRID, ESPAÑA.- “El flamenco siempre se había cantado desde el dolor, como el blues”, explica la protagonista. “Pero Nuevo día está lleno de textos luminosos. Es un canto a la vida. Esa era nuestra seña de identidad”, añade, y recita los versos de Todo es de color, uno de los éxitos de aquel trabajo: “Que grite la flor y que se calle el cardo, y todo aquel que sea mi enemigo que sea mi hermano. / Sigamos por esa senda, a ver qué luz encontramos”.
Nuevo día se publicó unos meses antes de la muerte de Franco. Entonces, el dúo flamenco formado por Lole Montoya y Manuel Molina no podía imaginar que su álbum de debut se iba a convertir en un himno de esperanza para todo un país que salía de la dictadura.
Musicalmente fue muy innovador. Abrió la puerta a un flamenco moderno y evolutivo varios años antes que Veneno, Pata Negra o del acercamiento de Camarón al rock.
Incorporaba instrumentos nada habituales en el flamenco, como el melotrón, el bajo y la guitarra eléctrica.
Pero fueron sobre todo sus textos a dar esperanza… “El flamenco siempre se había cantado desde el dolor, pero Nuevo día está lleno de textos luminosos. Es un canto a la vida”, explica Lole a EL PAÍS.
También tiene otro mérito: logró acercar el flamenco a la gente no aficionada.
Hoy, en este día en el que la lluvia está jugando con el sol, ha amanecido con un amplio arcoíris en el cielo. Hoy, a través de nuestras ventanas, ha llegado un nuevo día en el que la luz vence a las tinieblas y un mal se alejará impotente del campo de batalla… Lole y Manuel, el compás de la esperanza.
La prestigiosa revista de Rockdelux, en un artículo de Laura Sales de noviembre de 2004, se rendía ante el impacto que supuso la salida al mercado de aquel disco de Lole Montoya y Manuel Molina una pareja de gitanos del sur en 1975:
El espectacular inicio de “Nuevo día” no deja lugar a la indiferencia: un tímido chelo primero y después toda una troupe de violines que arrastran consigo el alba acompañan la voz orgullosa de Lole Montoya mientras desgrana sílaba a sílaba unos versos inolvidables: “El sol joven y fuerte / ha vencido a la luna / que se aleja impotente / del campo de batalla” (…) Y ahí encaja la renovación lírica de las letras de Juan Manuel Flores, llenas de bellos motivos campestres que conectan con el espíritu del hippismo que impregnaba la escena internacional (…) “Lole y Manuel han hecho una música que todavía no se ha entendido”, dice la Lole de ahora. Y la impresión que da al escucharlos hoy es que “Nuevo día” es un disco que tiene que girar y girar, y que la verdad es que nos da mil vueltas a todos.
El sol, joven y muy fuerte
Ha «vencío» a la luna
Que se aleja impotente
Del campo de batalla
La «lu», vence tinieblas
Por campiñas lejanas
El aire huele a pan nuevo
El pueblo se despereza
A llegar la mañana
Al amanecer, al amanecer
Con un beso blanco yo te desperté
La noche llegó
La noche llegó
Porque la montaña se «tragao» el sol
Y en la montaña
Se oye un eco de «gemios»
El viento quiebra uzco
Que ya estaba «florecio»
Porque sé que un día el sol…
Se queja muy de pronto la flauta del rocio
Saca la red
El mar nos saca la red
Porque ya salio la luna
Lole vaya, corred
Ayer
Cuando amaneció
Una mariposa blanca de un lilio se enamoró
Que si, que sí
Que no que no
Que tu a mi no me queire
Como te quiero yo
Que si que sí
Ay que no que no
Que tu a mi no me quiere como te quiero yo
(Letra: Juan Manuel Flores)
AM.MX/fm
