viernes, abril 19, 2024

PRD será oposición intransigente ante gobierno de AMLO si amenaza derechos y libertades

CIUDAD DE MÉXICO, 6 de agosto (AlmomentoMX).- Con relación a la línea política del PRD y la relación con el nuevo gobierno, la corriente interna Nueva Izquierda, planteó dentro de sus conclusiones, después de tres días de trabajo en Oaxtepec, Morelos, que el partido debe ser una oposición con planteamientos propios, no debemos definirnos en función de los planteamientos de AMLO, “debemos distinguirnos claramente de Morena, por lo tanto, no seremos una oposición que asuma posiciones extremas frente al nuevo gobierno. Acompañemos las propuestas que sean acordes con nuestra línea política y seamos intransigentes, con aquellas que atenten contra ella y amenacen los derechos y libertades ya ganados.”, señaló Jesús Ortega.

Indicó que los integrantes de Nueva Izquierda de distintos estados de la República, acordaron actuar como oposición propositiva, con agenda propia en los estados y municipios, evidenciando claramente cuando los gobiernos y legisladores de MORENA, dejen de cumplir las demandas de la sociedad.

“Así como abanderar la pluralidad democrática, abriendo el diálogo con sectores que discrepan con AMLO, como organizaciones de la sociedad civil, el sector empresarial,  intelectuales, entre otros; el PRD debe abanderar las causas y agendas progresistas que estos planteen de cara a la sociedad; sigamos defendiendo los derechos plenos de la juventud, de las mujeres mexicanas, de la diversidad sexual, en fin, vayamos sin cortapisas a la defensa plena de los Derechos Humanos de la población mexicana.”

Anunció que entablarán el diálogo con otros partidos y organizaciones políticas de la sociedad, para analizar la posibilidad de articular una fuerza política nacional que funcione como alternativa y contrapeso a la concentración de poder que está configurando AMLO.

Sin duda, dijo, el esfuerzo de conformación de este movimiento, debe ser propositivo, pues oponerse de manera obcecada, a todas las propuestas emanadas del nuevo gobierno federal, constituiría un error. Configurar una oposición democrática, garante constitucionalista, que luche contra el clientelismo y sea intransigente cuando se afecten derechos humanos, pero que sepa reconocer las acciones que se hagan bien.

Señaló que como parte de sus acuerdos, llamaron a estar preparados para la confrontación de proyectos de Nación, y para la disputa en territorio con Morena en los estados. “Vayamos al debate, pues la sociedad percibe que con Andrés Manuel, ganó la izquierda y para muchos de nosotros, Morena no representa un proyecto de izquierda. La luna de miel del presidente electo, con la sociedad no es eterna. Estemos listos para ser esa oposición responsable y propositiva que México necesita.

Manifestó que se buscará recuperar las banderas del PRD para ser instrumento de la sociedad, para que recuperemos la confianza de la gente, siendo un movimiento que defienda la justicia social.

Indicó que dentro de las acciones propuestas están la construcción de un gabinete sombra del gobierno federal y de los gobiernos locales; y al interior del Partido, que supervise puntualmente a nuestros representantes populares, para que se conduzcan con ética política. En la coyuntura actual, es imprescindible hacer buenos gobiernos, apretarse el cinturón en el ejercicio del gasto, así como luchar contra la corrupción y la impunidad.

Así como solicitar la renuncia del Presidente Nacional del PRD, como punto de partida del proceso de renovación y transformación, bajo la premisa de que no asumió responsabilidad de los resultados. E iniciarán el proceso de renovación de la Coordinación Nacional de Nueva Izquierda.

Dentro de la discusión y análisis de cinco mesas, concluyeron que el partido está frente a una situación complicada, ante al regreso del presidencialismo autoritario. Andrés Manuel López Obrador, ha planteado ya varias propuestas que atentan contra el Federalismo de la República, lo cual es inaceptable. Defendamos las instituciones que emanaron de una lucha histórica, y que se construyeron a lo largo de varias décadas. Digamos no al rancio nacionalismo revolucionario y reivindiquemos a la izquierda democrática.

Pidieron avanzar en el debate sobre el tipo de izquierda que quieren ser ante el nuevo gobierno. Pues ante un escenario, de debilidad en los espacios legislativos, el PRD debe ser defensor de los contrapesos establecidos en nuestra República y combatir el presidencialismo autoritario que pretende concentrar el poder en una sola persona.

Acumularán fuerzas, recuperarán la identidad partidaria y programa, “continuemos el proceso de análisis de la coyuntura nacional y regional, para hacer planteamientos concisos que logren diferenciarnos de otras opciones políticas. Para ello, resulta indispensable y urgente, que implementemos una amplia, profunda y eficaz estrategia de verdadera comunicación política, para dar a conocer a todos los sectores de la sociedad mexicana, nuestras propuestas.

El PRD no deberá caer en el colaboracionismo a ciegas, ni en la sumisión.”

Respecto a su agenda programática y legislativa detallaron que debe servir como punto de cohesión del PRD. Esta cohesión interna, debe abarcar tanto a la militancia, dirigencias y a nuestros representantes populares. Trabajando territorialmente, manteniendo informada a la militancia y  trabajarán de la mano con organizaciones de la sociedad civil.

Ampliarán el debate sobre la democracia, “abramos un debate de cara a la ciudadanía sobre la necesidad de cambiar nuestro régimen político, a través de los gobiernos de coalición.”

Advirtieron que lucharán contra la corrupción, siendo ejemplo de ello; “vayamos por la transparencia en el ejercicio del poder político y defendamos la procuración de justicia. Continuemos la lucha por una Fiscalía General de la República autónoma.

Elaboremos una agenda mínima de propuestas del PRD, ante el gobierno de López Obrador, que incluya temas como: la implementación de un presupuesto público que garantice el derecho a la educación de todas las y los jóvenes, no sólo avalemos un programa de apoyos económicos; luchemos por garantizar el derecho al salario digno; defendamos la inversión en ciencia y tecnología para el desarrollo del país y defendamos un programa alimentario de cobertura nacional.”

Promoverán el cumplimiento de los tratados internacionales de los que México forma parte, principalmente los que tienen que ver con el reconocimiento a los derechos humanos, dentro y fuera de nuestras fronteras.

Por otra parte, exigieron asumir la Igualdad de Género, como una prioridad en la agenda programática del Partido y de los grupos parlamentarios en las Cámaras federal y estatales. “Luchemos por la erradicación de la discriminación y las violencias de género.

Impulsemos propuestas para garantizar el pleno derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, luchando por eliminar la criminalización que aún pervive en algunos estados por la interrupción del embarazo; así como  abrir de cara a la sociedad el debate sobre la legalización de la marihuana.”

Detallaron que la transformación del PRD pasa por la elección interna del Partido, para renovar órganos de dirección, por lo que Nueva Izquierda debe plantear una ruta frente a las otras fuerzas intrapartidarias y transitar hacia la renovación de nuestro Partido, de cara a la sociedad. “Nos planteamos ser mayoría en las dirigencias partidarias para poder influir en el rumbo que asumirá el PRD en el futuro inmediato.”

Así como realizar un diagnóstico político cualitativo en estados y municipios, más allá de los resultados numéricos; para establecer líneas de acción política frente a los gobiernos de Morena con la intención de funcionar como “gobiernos sombra”.

Una tarea de Nueva Izquierda debe ser el seguimiento y acompañamiento de nuestros representantes populares y gobiernos, para respaldarles, y además observar que se desempeñen con apego a sus principios, estatuto y ética partidaria.

En este proceso de transformación profunda, dijeron, es necesario reconocer los errores cometidos en el PRD. El fenómeno vivido el pasado 1 de julio es resultado de causas exógenas pero debemos reconocer las endógenas, el fenómeno Andrés Manuel, es producto de un proceso de construcción originado desde el PRD. Sin embargo, “estamos conscientes de que a AMLO se le gana con trabajo en el territorio, y analizando las estructuras de poder real en las comunidades, para reconocer a nuestra militancia. Con esto se puede desarmar orgánicamente a Morena.”

Se planteó como propuesta una consulta a toda la militancia del PRD para definir directrices para la renovación del Partido.

Se acordó plantear como propuesta el cambio de nombre del PRD, o incluso la posibilidad de formar un nuevo partido, sea resultado de un amplio proceso de deliberación interno basado en la siguiente premisa:

La necesidad de un cambio de reglas y formas de toma de decisiones,  debiendo transitar de la era de las cúpulas de corriente a la democratización e inclusión de militantes e  instancias partidarias en las decisiones.

Una línea indicativa para la discusión podría basarse en las 2 posiciones diferentes sobre la transformación del PRD:

  1. a) Quienes defienden que el PRD es una marca conocida, con historia y que no debiéramos de cambiar ni nombre, ni color, ni logo, que es suficiente con la reformar nuestros documentos básicos y la voluntad de cambio y de mentalidad para reformarnos.
  2. b) Quienes sostienen que un cambio cosmético no genera una nueva relación ni confianza sociales, y que además de las necesarias reformas internas, se deben romper los esquemas de decisión e iniciar no solo a la militancia, también a sectores simpatizantes y coincidentes con nuestra agenda una transformación audaz, auténtica, que se atreva incluso a cambiar de forma (colores, logos, nombres) y de fondo con nuevos métodos de decisión y relación con la sociedad.

Respecto a la necesidad de renovar los órganos de dirección internos, se plasmaron tres posiciones concretas diferentes:

  1. Ir a una elección interna con el esquema actual de lemas, sublemas, votación universal a afiliados.
  2. Dar mensaje de unidad hacia sectores externos, procesando acuerdo unánime de transformación e integración de dirigencias y órganos de dirección evitando la confrontación en elecciones internas; y
  3. Convocar a una elección de 300 asambleas distritales de elección de delegados al congreso nacional, instancia que deberá elegir a consejeros, presidente y secretario general. Lo que deberá replicarse en los niveles estatales y municipales.

“Seguimos de pie, quienes le apostaron a nuestra desaparición fallaron.

Juntas y juntos seguiremos defendiendo las causas que nos dieron origen. Vamos a la transformación profunda del Partido de la Revolución Democrática. Aquí estamos. Iniciamos una nueva etapa,” culminaron.

AM.MX/fm

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