Pablo Cabañas Díaz
Desde 2012, México ha estado presente en las noticias internacionales por escándalos mayúsculos derivados de violaciones de derechos humanos encubiertos desde las más altas esferas del poder. Enrique Peña Nieto. A partir de septiembre de 2014, lo que parecía ser una historia de éxito de una tecnocracia que había logrado completar el ciclo neoliberal, se convirtió en un relato de horror, incompetencia y abierto desafío a la mayoría de la población . Peña Nieto deja como legado una crisis política y moral más grave que la sufrida en 1994-95, cuando coincidieron el zapatismo, la lucha por la democracia electoral, varios magnicidios políticos y una crisis económica estructural.
México vivió de 2012 a 2018, las llamadas reformas estructurales que protegieron los intereses de grupos de poder públicos y privados que a través de la corrupción, el despojo y el robo se apropiaron de bienes nacionales. En términos económicos, lo único que se ha logrado es un prolongado estancamiento y un agravamiento de la desigualdad y la pobreza; en términos políticos, el PRI fue derrotado en las urnas y su gobierno termina el más profundo descrédito.
En los últimos seis años, con el gobierno del PRI se vivió un proyecto reformas, que protegió los intereses de grupos de poder públicos y privados que han transformado las estructuras del país en su beneficio. En términos económicos, lo único que se ha logrado es un prolongado estancamiento y un agravamiento de la desigualdad y la pobreza; en términos políticos, la democracia electoral agotó sus alcances sin haber conseguido aún la democratización del régimen político.
La crisis es multidimensional: económica, política, moral y social, en todos los frentes y atravesando complejos momentos de definición. México confronta radicales disyuntivas: la restauración de las formas de hacer política como los hicieron los “gobiernos” del PRI y el PAN o dar un salto cualitativo hacia una ruta al crecimiento; la construcción de Estado de derecho, y la lucha contra la captura de las instituciones por parte del crímen organizado