Pablo Cabañas Díaz
En Argentina se menciona que el asesor de comunicación de Mauricio Macri, “Jaime Durán Barba arribó a México para ayudar a Enrique Peña Nieto”. Se precisa que “a muchos les habrá llamado la atención los múltiples reconocimientos de errores que hizo Peña Nieto durante la serie de entrevistas que brindó alrededor de su Sexto Informe de Gobierno, quizás el último gran evento mediático de su sexenio. Un presidente saliente que, relajado, admite que dejará cuentas pendientes a su sucesor”. El nuevo asesor mediático es capaz de decir cosas como “la gente es ignorante y que hay que tratarla como tal; sólo dicen y entienden taradeces”. ¿ Qué resultados tendrá con su nuevo cliente mexicano ? Durán Barba pudo predecir la derrota del PRI, diagnóstico que no compartió Alejandra Sota.
La experiencia de Durán Barba en cargos oficiales no es mucha aunque fue el pilar de la campaña de Jamil Mahuad, el derrocado presidente ecuatoriano, en 2000. En ese gobierno, fue el secretario de la administración, es decir, encabezó la dependencia encargada de los asuntos administrativos y operativos de la presidencia ecuatoriana. De ese paso por el poder no le quedan gratos recuerdos.
En estos días, Durán Barba, es asesor de comunicación y estrategia política del gobierno presidente Mauricio Macri. Argentina vive momentos muy difíciles. Durán Barba escribió el fin de semana en su columna del diario Perfil que “la inmensa mayoría de los electores no son economistas, ni políticos ni están interesados en el Apocalipsis que anuncian algunos técnicos. Viven. Están hartos de los políticos y de los temas de la vieja política. Por eso cae el rating de tantos programas y se agudiza la crisis de los medios: cada vez están más lejos de la gente”. Si este es el escenario que le vendió a Peña Nieto el costo de la transición mexicana será todo menos tersa. Ello explica en alguna parte el distanciamiento entre Peña Nieto y López Obrador de los últimos días.
La semana pasada, el asesor ecuatoriano comparaba la conferencia de prensa que concedió Macri semanas atrás para luego participar de una sesión de preguntas y respuestas en Instagram. Según Durán Barba, “la mayor parte de las preguntas que hicieron los periodistas fueron las típicas del mundo en que viven, parecía que veíamos uno de los canales en los que todos dicen que el mundo se acaba, que nadie llega a fin de mes, que el país no tiene salida, los temas usuales en algunos medios”.
En comparación con esas preguntas del supuesto “círculo rojo”, según Durán Barba, los participantes de la conferencia por la red social Instagram “hicieron preguntas interesantes y nadie repitió alguna pregunta de las que hicieron los periodistas”.¿Realmente Durán Barba piensa así o es un intento por motivar al periodismo a cubrir más notas sobre la predilección de los políticos que sobre los problemas reales que aquejan a la población.
Ninguna duda que la frescura de la entrevista por Instagram fue una inteligente táctica de comunicación para ablandar la imagen del presidente Macri en momentos en que caen sus índices de credibilidad. Y ninguna duda que la conferencia de prensa formal previa fue otra bocanada de oxígeno para un país que se había acostumbrado a las cadenas autoritarias de una presidenta que no concedía conferencias de prensa abiertas, como lo hace cualquier líder político democrático. ¿Pero es correcto el diagnóstico de que los medios informan sobre temas que solo interesan al círculo rojo? Parece ser un dogma en la política oficial de comunicación que podría estar tan equivocado como la contracara de esa doctrina, que postula que a la mayoría de los argentinos no les interesan los debates de temas políticos y económicos. En México y en Argentina sus presidentes viven momentos complejos y difíciles. ¿Es posible que mandatarios con tantos negativos en su popularidad como Peña Nieto y Macri, crean que hay “realidades alternas” en donde son apreciados por sus gobernados? . Macri y Peña Nieto encontraron en Durán Barba la voz que les dice que van bien.