viernes, abril 19, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Morelos: Pensiones sin pago

Pablo Cabañas Díaz

Emiliano Zapata fue asesinado a traición el 10 de abril de 1919, en la hacienda de Chinameca, Morelos, cada año, en ocasión del aniversario de su muerte, el  gobierno mexicano monta una serie de actos para celebrarlo con discursos institucionales, ofrendas florales y promesas para los campesinos. En el año 2018, mil descendientes de esos  revolucionarios mexicanos lograron a través de un juicio de amparo que el Gobierno del estado de Morelos realice la liquidación de la pensión vitalicia que deberían haber percibido desde 2012.
Al final del mandato del panista  Marco Antonio Adame, el Congreso estatal aprobó una ley para recompensar a los veteranos de la Revolución mexicana  y como un reconocimiento a los descendientes de quienes lucharon junto al revolucionario Emiliano Zapata. Pero en el cambio de administración,  en el 2012  el gobernador Graco Ramírez vio con desdén el compromiso de su antecesor  y  a la fecha  no paga las  pensiones,  de 2 mil 200 pesos  mensuales, que deberían haber sido entregadas desde enero del año 2013.
Las pensiones se otorgan a los hijos y nietos de los revolucionarios que acrediten su filiación sanguínea, la cual se revisa a través de la Comisión de Estudio y Dictamen de Antecedentes Revolucionarios. Este organismo está formado por un magistrado del Tribunal Superior de Justicia, un representante del Ejecutivo estatal nombrado por el Gobernador y el representante del Frente Zapatista,  y deben ser rotados cada tres años. Ante la falta de pago, 30 afectados promovieron un amparo para obligar al Gobierno estatal a realizar el pago de los últimos seis años  que es del orden de los  140 mil pesos por concepto de un seguro médico y el pago vitalicio de 2 mil 200 pesos mensuales.
El fallo fue en su favor por lo que el historiador y nieto de Emiliano Zapata, Edgar Castro Zapata, del Frente Zapatista de la República comentó: “No estamos exigiendo algo irreal estamos exigiendo el cumplimiento de la ley que se promulgó el 14 de diciembre de 2011, en el contexto del centenario del Plan de Ayala para surtir efecto en enero de 2012. Cuidado en este tiempo electoral con la dignidad de quienes son los  herederos de quienes lucharon en la  Revolución , Zapata no pidió,  reclamó, exigió. Esperemos que los descendientes de los soldados del Ejército del Sur actúen de igual forma.

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