Jorge Meléndez Preciado
Es cierto: México no puede cambiar en un sexenio. Las transformaciones a fondo: económicas, políticas, culturales, ambientales y un etcétera muy largo serán posibles si hay un esfuerzo durante varias administraciones, y obviamente si existe participación de los mexicanos en una inmensa cantidad de asuntos. Un gobierno, por más capaz que sea, no puede hacer solo lo que corresponde a millones.
Y aquí está una de las cuestiones que deben tomar en cuenta los nuevos gobernantes- los de antaño ya no tienen remedio-, si de verdad quieren hacer modificaciones profundas, es indispensable abrir puertas con el objeto que muchos intervengan en asuntos prioritarios, además de posibilitar la supervisión de innumerables asuntos de quienes han sido marginados durante varias décadas en casi todo. Ojo, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Máxime si vemos que pequeñas aunque trascendentes cuestiones son superadas por los que aún no toman las riendas de las decisiones importantes. Es el momento, entonces, de incorporar a infinidad que están a la espera de ayudar de maneras diversas. Algo que el sismo de hace casi un año nos mostró: el impulso de una sociedad, especialmente de sus jóvenes, que fue ejemplar.
Y a 10 meses de aquel sacudimiento de tierra, nos encontramos que únicamente cien millones de pesos se han destinado con el fin de demoler, arreglar y edificar viviendas. Algo terrible si había una partida de seis mil a siete mil millones de pesos. ¿Qué se hizo con el recurso? Nadie informa: ni las autoridades capitalinas con un jefe, Ramón Amieva, que parece querer entregar todo a la brevedad, ni los asambleístas que ilegalmente dijeron que ellos destinarían los dineros, ni las dependencias que debieron exigir acciones prontas y eficaces.
Bien que no se haya demolido el colegio Rébsamen y se hagan las investigaciones del caso hasta las últimas consecuencias, mejor que se empiece a involucrar a los damnificados; pero es hora de sacar de la tragedia a quienes la vivieron inicialmente y actualmente la padecen doblemente por estar a la intemperie y soportar las intensas lluvias. La transición no debe ser parálisis, sino momento de resolución eficaz.
Otras tormentas que se prefiguraban, afortunadamente, no ha ocurrido. Ni los empresarios se rebelaron, ni Estados Unidos se lanzó contra el que triunfó ampliamente en las urnas, ni sus opositores reales tienen la fuerza para enfrentarse al ganador máximo.
Las diferentes Cámaras de los ricachones han estado de acuerdo con las medidas iniciales de Andrés Manuel. Incluso en un video la mayoría de los antes iracundos dieron el aval al tabasqueño. Y han ido aprobando su plan desde la ayuda a los más necesitados hasta la reconfiguración del país. Claro que no todo será una luna de miel interminable, algo que no existe ni siquiera en las telenovelas. Pero sentar las bases, es algo sano, provechoso, que posibilita un paso más firme, seguro y veloz.
Hay, eso sí, algunos que están descontentos y es necesario anotarlo, tomarlo en cuenta y hasta dónde sea posible evitar enfrentamientos.
Un grupo inconforme fue el EZLN. Sabemos que ellos no son muy dados a lo que llaman juegos electorales pero inscribieron a Marichuy (María de Jesús Patricio), como posible independiente sabiendo que todo estaba arreglado de antemano. Sin embargo, ello le permitió a María de Jesús visitar diferentes poblados y difundir, sin problemas su visión. Pasadas los comicios, los neozapatistas denigraron el proceso y a todos, incluido al triunfador. Están en su derecho. Pero como les replicó el padre Alejandro Solalinde, no se enfrentan a un personaje, sino a quien consiguió la máxima cantidad de votos: 30 millones. Hay que hacer un llamado y buscar puentes para que no se ahonde esa ruptura.
Algunas organizaciones civiles, sabemos, están financiadas por empresarios como Claudio X. González- una la dirige su hijo- y Alberto Bailléres, entre otros millonarios. #unafiscalíaquesirva está conformada por centenas de agrupaciones y tiene planteamientos importantes, novedosos y buscan la independencia gubernamental de las fiscalías. Quizá porque se sabe quiénes la manejan, Andrés Manuel no quiere posibilitar que avance dicha medida. ¿No sería posible que hubiera, como en el asunto de la legalización lúdica de la mariguana, mesas para dirimir el caso de los fiscales? Es necesario abrir un frente para quienes, en su mayoría, sufragaron por Morena. Afortunadamente, a última hora, Tatiana Clouthier, siempre eficiente, dijo que habrá diálogo y negociación. ¡Bravo!
Hay otra cuestión en debate, de gran importancia, que no han tratado los siempre poderosos medios: la muy discutida Ley de Publicidad, que a fin de cuentas se volvió la Ley Chayote, la cual es necesario modificar. Sobre ello las televisoras y sus vitriólicos comentaristas han sido omisas. ¿No que muy demócratas y que buscan la libertad de expresión plena? Pongan en pantalla el ejemplo mostrando cifras de apoyos publicitarios gubernamentales.
Por cierto, no hay que olvidar el caso de Carmen Aristegui, aunque el dueño de MVS, Joaquín Vargas, haya ido a felicitar en su oficina a Manuelovich.
En las elecciones hubo, no obstante lo que se diga, compra del voto y fraude. Distritos de la Ciudad de México y el estado Puebla son un ejemplo claro, y deben investigarse y corregirse.
Finalmente, el Instituto Electoral de Jalisco prohibió que circulara una investigación del portal Aristegui Noticias, elaborado por Anabel Hernández, donde esta señala que el ganador en la mencionada entidad, Enrique Alfaro, que se escindió ya del Movimiento Ciudadano, está ligado al Cártel de Jalisco Nueva Generación. Algo realmente aberrante.
Luces y sombras de un México que empieza a ser otro.
@jamelendez44