La periodista mexicana Lydia Cacho ha sido protagonista de uno de los casos del silencio que en México se le impone a los periodistas cuando indagan en temas políticos.
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de enero (AlMomentoMX).- Luego de que en 2005 la periodista Lydia Cacho fue detenida en Quintana Roo tras la publicación de su libro los Demonios del Edén, el Estado Mexicano se ha disculpado por la violación a sus derechos humanos, su detención arbitraria, tortura e intimidación por parte de agentes oficiales.
Lydia Cacho es una periodista mexicana reconocida por su libro Los Demonios del Edén en el que aborda el caso de una red de pederastas empresarios y políticos, entre ellos, Kamel Nacif y Jean Succar Kuri, quienes eran amigos del entonces gobernador de Puebla, Mario Marín.
Tras la publicación de su libro, Lydia Cacho fue detenida el 16 de diciembre de 2005 en Cancún, Quintana Roo por cinco empleados del empresario textilero, Kamel Nacif y cinco agentes de la Policía Judicial. Después fue trasladada al estado de Puebla como una medida de represalia ante el contenido de su libro. Fue liberada tras pagar una fianza de setenta mil pesos.
Posteriormente la periodista acusó que durante el traslado que duró 20 horas fue víctima de tortura, tocamientos y amenazas. Tres meses después denunció a Nacif Borge y al gobernador de Puebla, Mario Marín, entre otros funcionarios.
A pesar de que Lydia presentó pruebas como la grabación de una conversación entre el gobernador de Puebla y el empresario Nacif donde se escucha el agradecimiento por la detención de la periodista, la Suprema Corte de Justicia de la Nación hizo caso omiso.
A 13 años de lo sucedido, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, ofreció una disculpa pública a la periodista por “la violación a sus derechos humanos en el marco del ejercicio de su derecho a la libertad de expresión”.
El acto se realizó en el salón Revolución de la dependencia donde Encinas señaló que se procesará y juzgará con penas adecuadas a los responsables de las violaciones cometidas.
“Asumimos la responsabilidad del Estado sobre los hechos ocurridos hace más de 13 años. El país ha cambiado, el gobierno ha cambiado. El gobierno de México dejará atrás la donación y enfrentará de manera firme la crisis humanitaria y de los derechos humanos que encara el país”, expresó.
Por su parte Lydia Cacho dijo el que este es sólo el primer paso para la reparación del daño y exigió justicia también para los padres de los niños fallecidos en la guardería ABC, a los pobladores de Atenco y que se les cumpla a las víctimas.
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