jueves, marzo 28, 2024

Gánale al infarto cerebral ¡El tiempo es vida!

CIUDAD DE MÉXICO, 25 de octubre (AlmomentoMX).- Cuando una persona sufre un infarto cerebral, su vida y la de su familia cambian drásticamente de un momento a otro. Si bien esta enfermedad representa la tercera causa de muerte en mexicanos mayores de 60 años de edad, poco se habla de los que la sobreviven y las complicaciones emocionales, sociales y económicas que sufren a causa de esta condición. Y es que, cuando no se llega a tiempo para recibir el tratamiento adecuado, las secuelas y discapacidad resultantes pueden ser devastadoras. Ejemplo de ello, es que en México es la segunda causa de demencia en adultos sólo después del Alzheimer.

Conscientes de la necesidad de reducir la carga económica y social que conlleva el infarto cerebral para la población mexicana, así como la importancia de que sea atendido rápidamente en un hospital, la Iniciativa Angels en alianza con la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM convocan al público en general a las jornadas de difusión que se llevarán a cabo los días 26 y 27 de octubre a propósito de la sexta Fiesta de las Ciencias y las Humanidades.

En el marco del Día Mundial de la Enfermedad Vascular Cerebral (EVC) a conmemorarse el próximo 29 de octubre, el Dr. Ángel Antonio Arauz Góngora, Coordinador de la Clínica de Enfermedad Vascular Cerebral del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (INNNMVZ), señaló que este tipo de esfuerzos de divulgación generan conciencia sobre la necesidad de conocer, prevenir y atender esta enfermedad neurológica que afecta a 230 adultos por cada 100 mil habitantes en el país.

Explicó que dentro de la EVC, existen los infartos cerebrales isquémicos que se producen por el bloqueo del flujo de sangre en una arteria en el cerebro debido a un trombo o coágulo; o bien, hemorrágicos, que ocurren al romperse un vaso sanguíneo dentro de la cavidad craneal. Ambos casos se asocian con secuelas neurológicas graves e irreversibles que afectan la calidad de vida de quienes lo sufren. “Desafortunadamente, el desconocimiento de la enfermedad ha impedido que los pacientes acudan de inmediato a los servicios de urgencias de las instituciones hospitalarias para que, en caso de un infarto isquémico, puedan recibir la terapia de reperfusión con el propósito de reducir la discapacidad y muerte prematura”.

Ante esta situación, destacó que desde el año pasado se ha hecho una extensa difusión a CAMALEÓN, una campaña nacional de concientización sobre el infarto cerebral en México que funciona mediante un acrónimo usado para identificar sus síntomas a tiempo: CAra (debilidad en la mitad del rostro), MAno (imposibilidad para levantar el brazo o la mano), LEnguaje (pérdida de la capacidad de comprender y pronunciar palabras) y ON, que indica llamar en ese momento al número de emergencias nacionales 9-1-1, el cual cuenta con un protocolo diseñado para enviar una ambulancia al paciente y que éste sea atendido en un hospital dentro de un tiempo no mayor a 4 horas y media desde que aparecen las primeras manifestaciones, pues por cada minuto que pasa se pierden millones de neuronas y, con ellas, funciones vitales.

“En la práctica clínica hemos observado que 20% de los afectados no sobrevive a un infarto cerebral, otro 20% se recupera y el resto queda con secuelas graves como pérdida de la movilidad, visión, lenguaje y disminución de la capacidad intelectual, llevándolo a requerir de cuidados especiales[iv]. Por eso, es fundamental que la gente recuerde el acrónimo CAMALEÓN para que, ante la menor sospecha, actúe de inmediato”, apuntó el Dr. Arauz Góngora.

Recordó que dicha estrategia se encuentra en la página web www.infartocerebral.com.mx, la fanpage en Facebook @estrategiacamaleon o descargando la aplicación “Infarto Cerebral”, misma que está disponible de manera gratuita en IOS y Android. A través de ella, los usuarios podrán encontrar información relacionada con la enfermedad, geolocalizar el hospital más cercano (público o privado) habilitado para atender la emergencia y enlazarse al 9-1-1.

Por su parte, la Sra. Guadalupe Escamilla contó que gracias a que su familia actuó a tiempo y la trasladaron al hospital más cercano habilitado para atender la emergencia, hoy se encuentra completamente recuperada de un infarto isquémico. “Me siento muy afortunada de estar aquí, comenzando sólo por el hecho de poder hablar y contarles mi experiencia. Nunca imaginas que un día te levantarás por la mañana y de un momento a otro tu vida deja de ser como la conocías”.

“Dentro de mi experiencia profesional he lidiado siempre con el éxito y el fracaso. Sin embargo, a partir de lo que me sucedió, sin duda hoy sé que mi mayor logro es el de poder abrazar a mis hijos y pasar una Navidad más con ellos y con mi esposo, quien, por cierto, si no hubiese notado que algo serio me ocurría, seguramente la ambulancia que nos mandaron no habría llegado a tiempo y hoy todo sería distinto”, agregó.

Fue gracias a la rapidez con que le fueron detectados los síntomas que la Sra. Escamilla llegó al Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cual actualmente es parte de la red de instituciones médicas que conforman la Iniciativa Angels. Dicha iniciativa es un esfuerzo internacional que tiene por objetivo cambiar el paradigma de la forma en que se atiende el infarto cerebral, proporcionando educación médica continua y herramientas que ayuden a los hospitales a estandarizar sus procesos de atención, con el propósito de salvar más vidas. Hoy cuenta con más de 80 hospitales enrolados en México y el objetivo es alcanzar los 174 a finales del 2018.

En ese sentido, la Dra. Tania Colín Martínez, Jefa de Admisión Continua del CMN Siglo XXI, detalló que este manejo estandarizado comienza a partir de que el paciente llega a la sala de urgencias y es atendido por un equipo médico capacitado que le realiza una tomografía para identificar el tipo de lesión cerebral y su extensión. Una vez determinado el daño, si el paciente aún no rebasa la ventana terapéutica de 4 horas y media, se le suministra el medicamento trombolítico para disolver el coágulo.

La urgencióloga agregó que, si éste no se deshace dentro de un periodo clínico, es posible que el afectado quede con una discapacidad severa y se convierta en una carga asistencial para su familia y los sistemas de salud. “En mi experiencia clínica, de todos los casos que se atienden, 8 de cada 10 presentan un EVC isquémico, de los cuales el 20% llega dentro de la ventana terapéutica y sólo el 1% recibe el tratamiento trombolítico”, aseveró.

Además, esta enfermedad puede ser mortal en el 25% de los casos[v], mientras que más del 50% queda con discapacidad funcional moderada y severa después del infarto. El costo total entre medicamentos, terapia física y cuidados complementarios para alguien que sufrió un infarto cerebral puede ascender a los 630 mil pesos anuales. A esto hay que sumar las complicaciones emocionales, cognitivas y sociales que todo el proceso representa para quien lo padece y su círculo cercano.

Los especialistas coincidieron en que la educación de la sociedad sobre este problema de salud pública es esencial para incidir en ese cambio conductual profundo que reduzca los factores de riesgo en población mexicana, como son el sobrepeso, la diabetes mal tratada y la hipertensión arterial, al tiempo de empoderar al paciente para que exija una mejor atención hospitalaria.

Asimismo, dijeron que las alianzas establecidas entre organizaciones civiles, sociedades médicas, industria farmacéutica y gobierno deben estar enfocadas en una colaboración conjunta para promover las mejores prácticas y generar políticas públicas capaces de enfrentar al infarto cerebral, considerado uno de los males que más aquejan el tejido social de este país.

Finalmente, invitaron a todos los interesados acudir a la sexta edición de la Fiesta de las Ciencias y las Humanidades a realizarse los días 26 y 27 de octubre en la explanada del Museo Universum de la UNAM, donde especialistas médicos de la Iniciativa Angels tratarán todo lo relacionado con la atención de la enfermedad vascular cerebral y aclararán a la comunidad universitaria todas sus dudas. A lo largo de este evento habrá otras actividades para el público general, como talleres, teatro, cine, música y un rally científico. Para más información visite la página www.dgdc.unam.mx/lafiesta o visite las redes sociales @DGDCUNAM.

AM.MX/fm

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