Mouris Salloum George*
El piromaníaco anaranjado que despotrica en la Casa Blanca lanzó al fin su bomba Molotov sobre Palacio Nacional de Caracas, Venezuela. No se duda que, en su próximo arrebato vesánico, empiece el desembarco de sus marines. La pregunta es, ¿cuándo?
Después de dos años de manipular a su servil lacayo en la Agencia de Intervenciones -la OEA- Luis Almagro, el desquiciado Donald Trump, pisoteando el Derecho Internacional y el principio No intervención pretende disfrazar de presidente “interino” de Venezuela al directivo de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
La amenaza de golpe de Estado en Venezuela -que aquí hemos venido denunciando desde antes de la muerte del bolivariano Hugo Chávez– entró al bárbaro terreno de los hechos con el “reconocimiento” del asambleísta Guaidó, quien se había autoproclamado encargado de despacho.
El testaferro de Washington, el mentado Almagro, apenas ayer había cumplido la perversa consigna: Por sus pistolas recibió a bombo y platillo al “representante especial” del Estado venezolano, Antonio Torra Briceño, ante quien se comprometió a restaurar el orden democrático en Venezuela.
Otra vez, la Casa Blanca exportando “democracia” y la OEA cumpliendo su papel de mano de gato para echarle tierra a sus fétidos excrementos.
Los Estados Unidos cambian de piel; no de entrañas
¡Ojo! Venezuela vuelve a ser el pretexto. En los años sesenta, un atentado urdido contra el Presidente venezolano por el gobierno de República Dominicana, dio pie a la coartada: Se sancionaría a Santo Domingo con el aval de la OEA, pero el fin sería sesgado.
El fin último de esa triangular y sucia operación fue lanzar a El Pentágono contra Cuba. El gobierno del presidente Adolfo López Mateos salió al paso de la maniobra USA-OEA.
El reverso de la medalla de López Mateos, es el mexiquense Enrique Peña Nieto: Dio luz verde a su aprendiz de diplomático Luis Videgaray Caso para que, en nombre de México, apoyara incondicionalmente todas las maquinaciones Trump-OEA contra Venezuela.
Aquí lo advertimos: Asesinato y guerra en agenda de El Pentágono
Ponemos hoy en la agenda un texto del colaborador de Voces del Periodista -edición 379 en circulación-, Thierry Meyssan, en el que el autor advierte que El Pentágono planifica el asesinato de un jefe de Estado para desencadenar la guerra entre los pueblos latinoamericanos.
La bomba de mecha corta ha sido encendida por Donald Trump, quien recurre a todo tipo de trapacerías para lograr en 2020 un segundo periodo en el Salón Oval de la Casa Blanca. Tiene a Luis Almagro de rodillas.
Lo dicho, comendador, Washington sigue siendo fiel a su espejo diario: El Pentágono pone las armas, los pueblos latinoamericanos, los muertos. Nuestro destino manifiesto continúa siendo el mismo.
El único que puede detener la conflagración latinoamericana, es El Capitolio. Dejamos entre corchetes el beneficio de la duda.
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.
