viernes, marzo 29, 2024

ACENTO: El “tapado” fuma elegantes

Salvador  Flores  Llamas

Al famoso cartón de Abel Quezada en que un embozado fumaba cigarros “Elegantes”, sólo le falló la marca de los pitillos, pues López Mateos, que fue el “tapado”, fumaba “Delicados”.

Pasado de moda el “tapadismo” ya no se siguen pistas para descubrir al que se sienta con más agallas para alzarse con la Presidencia el año próximo.

Ni falta hace, pues son muchos los tiradores, unos destapados, otros bajo cuerda y todos con un corazoncito que late muy fuerte por Los Pinos.

López Obrador, autodestapado desde hace 16 años, sin que nadie lo pare por temor a que lo fustigue con su lengua punzante, nada “amorosa”, como intenta hacer creer.

Deja fácilmente la máscara. No le bastó aquél “Cállate, chachalaca” al presidente Fox, que le costó perder la presidencia en 2006, pues acaba de repetir el numerito en Nueva York.

“Cállate, provocador”, espetó a Antonio Tizapa, padre de uno de los 43 de Ayotzinapa, quien exhibió una foto de AMLO con José Luis Abarca, el alcalde de Iguala, culpable del asesinato de los normalistas.

Cuando Tizapa lo increpó por su complicidad con Abarca y el gobernador Ángel Aguirre,  que encubrió el crimen de los 43; ante la portezuela de la camioneta en que se retiraba, Andrés Manuel le gritó que responsabilizara a Peña Nieto y al Ejército.

Hace 2 meses, cuando la Marina tuvo que liquidar en Tepic a unos sicarios, el Peje acusó a los mílites de masacrar a menores de edad con nulo respeto para las fuerzas armadas.

Por esas picolargadas el secretario de Gobernación Osorio Chong lo invitó a presentar pruebas ante el Ministerio Público, y Amlo volvió a salirse por peteneras: “Están muy nerviosos porque encabezo las encuestas”.

En las encuestas próximas veremos que sus intemperancias –reflejo de su auténtico ego, no del “amoroso” ficticio- le saldrán muy caras al Peje con las Fuerzas Armadas y con las familias de los muchachos de Ayotzinapa, a quienes pretendió liderar alguna vez.

 

O sea persiste en su “al diablo con las instituciones”, pues sigue igual de intransigente y le constriñe demasiado el disfraz de amoroso. Para que saquen cuentas quienes se le han adherido cautivados por éste.

 

Por otro lado, él encabeza las encuestas por ser el único candidato presidencial abierto desde hace 12 años; los priistas se promueven sin dar la cara; los panistas la dan, en medio de una división muy difícil de salvar; el PRD también trae la suya y, por lo visto, Amlo le robará votos pues les asegura curules, escaños y alcaldías. Si quedan perredistas no servirán ni para tapar una muela.

Ahora se disputan las gubernaturas del Edomex, Coahuila y Nayarit y 220 alcaldías de Veracruz. No extrañaría que ahora sí capturaran al exgobernador que dejaron ir, Javier Duarte, para aminorar el desprestigio al PRI y con arreglo de no culpar de complicidad a funcionarios federales.

Sin ese as de la manga, el tricolor se las verá muy duras en el Edomex, pues con Eruviel Ávila se destapó el crimen y la inseguridad, y las obras de relumbrón no han tapado ni pobreza ni postración.

Quizá ni la desmesurada intervención federal evite la derrota Alfredo del Mazo III,  que tiene en contra el mal gobierno de Eruviel, el desprestigio del PRI y la carga negativa de su primo Peña Nieto, ante dos candidatas bien plantadas: Delfina Gómez, de Morena, y Josefina Vázquez Mota, del PAN.

Prueba de que el gobierno está echando todos los kilos en el Edomex en las últimas semanas estuvieron Peña Nieto en Tecámac; Osorio Chong en Coacalco; Rosario Robles,  Aurelio Nuño y el director del IMSS, Mike Arriola en Toluca; el de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez en Chalco, y la primera dama Angélica Rivera en Ecatepec.

Eruviel apoya con todo a Del Mazo, que no era su candidato, para hacer méritos con Peña a ver si lo nombra sucesor.

Por eso evitó que PAN y PRD lanzaran un candidato común. Héctor Bautista le ayudó en el sol azteca con lanzar a Juan Zepeda, exalcalde de Netzahualcóyotl, y resquebrajó más al partido.

En el PAN compró a Ulises Ramírez, quien frustró la alianza y torpedeó a Vázquez Mota como posible candidata; pero lo negociaron con ofrecerle una posible senaduría.

Ambos son caciques partidistas, uno en Netzahualcóyotl; el otro en Tlalnepantla.

Delfina engaña con que si gana, ella gobernará y no obedecerá al Peje, quien le hace la campaña; como si no supiéramos que él es el gran jefe y sólo sus chicharrones truenan en su negocio Morena, e hizo caciques a sus tres hijos en sendos estados.

En Coahuila el PAN registró como candidato a gobernador a Guillermo Anaya; el PRI a Miguel Riquelme (Moreira III) y Morena al empresario Armando Guadiana, expriista.

 

El tricolor simuló una ridícula elección de Riquelme. Su líder nacional Ochoa Reza salió con que fue un gran éxito, cuando nadie vio votar a la gente en todo el estado y mandó imprimir 400 mil boletas adicionales. Pero se impuso el gobernador Moreira II, Rubén.

 

El TRIFE le frustró la maniobra de elegir alcaldes comunes por el Verde, Nueva Alianza, Social Demócrata Independiente, Partido Político de Coahuila, Campesino Popular, de la Revolución Coahuilense y Joven (de Humberto Moreira I), y fracasó la creación de esa mayoría artificial.

 

Abundan los desaciertos de Ochoa Reza y el PRI deberá removerlo si quiere tener alguna posibilidad en la elección presidencial.

 

De por sí será negativo para el tricolor silos gringos aplazan negociar el TLC hasta 2018, y si fracasa la gestión de Videgaray con el gobierno de Trump, pese a sus nexos con Jared Kushner, el esposo de Ivanka, Peña se quedará sin su prospecto favorito para sucederlo.

Mientras, crecen las posibilidades del Dr. José Narro, secretario de Salud, y algunos añaden al de Sagarpa, José Calzada, pero ya le salió del closet un desfalco por 4 mil millones de las partidas para los campesinos productores.

llamascallao@hotmeil.com

@chavafloresll

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