jueves, marzo 28, 2024

ACENTO: Adiós, Peña Nieto

Salvador Flores Llamas

Se va Peña Nieto con epítetos infamantes por la corrupción, inseguridad social e impunidad que deja, y Obrador puede arrepentirse del acuerdo de amnistiarlo, a cambio de heredarle la Presidencia, pues ya anunció que en marzo consultará al “pueblo bueno y sabio” si lo perdona.

EPN se jactó de sus reformas estructurales, que el PRI saboteó en los gobiernos panistas y cuyos resultados festejó adelantadamente; no reformó leyes secundarias para apoyarlas, y la energética y la educativa, terminadas, ya las pulveriza su sucesor.

Endiosado y miope, no reparó en que Amlo y su gente lo denostaban en las redes sociales y medios escritos y electrónicos; lo exhibieron como inepto, corrupto e inservible, y Andrés tuvo la puntada de exigirle: “Ya vete y entrégame el poder”, durante un mitin en pleno Paseo de la Reforma.

Los esbirros de Obrador publicitaron la Casa Blanca, que su inepto aparato de comunicación no supo enfrentar y lo convirtió en su primer escándalo de corrupción abierta, al que se agregó el de Tlatlaya, donde soldados victimaron a guerrilleros que supuestamente les hicieron frente, cuando ya los tenían sometidos.

Ayotzinapa fue el acabose; no exigió a su amigo gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, resolver el asesinato de 6 y la desaparición de 43 normalistas; el responsable fue J. Luis Abarca, alcalde de Iguala, a quien López Obrador impuso en el cargo, pero rehuyó toda culpa y promovió se la achacaran a Peña, y el secretario de Gobernación Osorio Chong no ató ni desató.

El hidalguense, en cambio, exigió a Peña al inicio del sexenio crearle una supersecretaría, que fuera su trampolín para “la grande”: desmanteló la Plataforma América, que costó mil millones a Calderón y recopilaría toda la información criminal; prefirió usarla para sí con su presupuesto enorme.

Osorio también absorbió la Secretaría de Seguridad Pública y su presupuesto; el crimen y la inseguridad se dispararon en el país, con saldos mayores a los de Calderón, aunque Peña y los priistas presumieron, como slogan de campaña, que ellos sí sabían gobernar.

La ineptitud de sus comunicadores intensificó el calvario peñista. David López, eterno jefe de prensa de Alfredo del Mazo II (tío de Peña, y se lo recomendó) se concretó a aparecer a espaldas del jefe, como guarura, y su operación consistió en “chayotear” a los periodistas predilectos.

Gran error fue constreñir las noticias presidenciales a fotografías pagadas en diarios y noticieros, sin mensaje, como si bastara hacer famoso al mandatario con su simple rostro “fifí”.

Así, el PRI llegó a la campaña presidencial sin candidato: Osorio y Videgaray, los favoritos, fueron señalados de corruptos: uno disfrutó dos casas de su contratista hidalguense favorito, en Las Loma; el otro una del constructor de Higa en Tlaltenango.

Se descartaron entre sí; Luis, con más ascendiente en Peña, le sugirió a su pupilo J. A. Meade, inexperto en lides políticas y de remate le pusieron como jefe de campaña a Aurelio Nuño, otro incapaz, quien, además, no abandonó el rencor por no haber sido el “bueno”.

Enrique y Luis creyeron que por no ser priista y haber trabajado con el panista Calderón, Meade jalaría votos azules; la base tricolor le escamoteó los propios por no sentirlo suyo, y el peso de la corrupción del régimen peñista acabó de hundirlo.

EPN deja escandalosa cauda de corrupción, impunidad, criminalidad, economía quebrantada e ineptitud; mas atendió el insistente mensaje de Amlo de que le heredara la Presidencia y él se comprometía a no enjuiciarlo; contra Ricardo Anaya que pregonó que lo metería a la cárcel.

No se duda que Andrés, logrado ya su sueño dorado, incumpla el pacto; máxime si se ve en una situación muy difícil por la caída de la Bolsa, que ya llegó a su peor nivel en 5 años y la del peso por la clausura del Aeropuerto en Texcoco, el amago contra la tasas exageradas de los bancos y las propuestas del PT de que el gobierno controle las afores y use las reservas internacionales.

Nadie cree que estos anuncios no los autorice, bajo cuerda, Amlo, y aun como simples sondeos, afectan gravemente la economía; en una de ésas el nuevo Presidente pide al pueblo le ordene enjuiciar al antecesor.

llamascallao@hotmail.com

@chavafloresll

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